La Procuraduría General de la Nación de Colombia abrió una investigación contra los cuatro policías que fueron destituidos por el ataque a un grupo de campesinos que se oponían a la erradicación forzada de cultivos de coca.

En los hechos, que se presentaron en el municipio de Tumaco, Nariño, en el suroeste de Colombia, murieron seis personas y 30 más resultaron heridas.

El ente de control designó al Procurador Delegado para la Defensa de los Derechos Humanos para que asuma la investigación de los hechos, que ocurrieron en la vereda Puerto Rico el pasado 5 de octubre. 

“Las investigaciones que se adelantan en las Procuradurías Delegadas serán diligenciadas por un funcionario especial disciplinario. Las decisiones tomadas en las últimas horas en materia de suspensiones disciplinarias a miembros de la Policía se harán públicas”, indicó un comunicado de prensa de la Procuraduría.

El delegado para la Defensa de los Derechos Humanos también indagará las denuncias sobre las agresiones que efectuó la Policía antinarcóticos contra una misión humanitaria conformada por miembros de la ONU, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA y reporteros de El Espectador, El Tiempo, Revista Semana y Pacifista, quienes estaban en la zona para verificar la muerte de los campesinos.

La Procuraduría convocó a una sesión extraordinaria del Gobierno en la Comisión Nacional de Garantías, para que se adopten “las inmediatas medidas de coordinación e intervención” sobre la matanza de Tumaco, señaló la entidad.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, indicó este lunes que repudiaba los ataques de la Fuerza Pública contra grupos humanitarios y periodísticos.

“Es un hecho lamentable. Nuestro Gobierno valora siempre la labor de las autoridades de control y de misiones humanitarias como la que fue agredida ayer”, afirmó el presidente.