JERUSALÉN

Miles de israelíes salieron a las calles por tercer día consecutivo este martes 2 de abril frente a la Knéset, el Parlamento de Israel, en Jerusalén Occidental y frente al Ministerio de Defensa en Tel Aviv, para exigir elecciones anticipadas y un intercambio de prisioneros en Gaza.

Los manifestantes, incluidas familias de los israelíes retenidos en Gaza, corearon consignas que responsabilizaban al primer ministro Benjamín Netanyahu por no haber llegado a un acuerdo con el grupo palestino Hamás, según el periódico Yedioth Ahronoth.

Las protestas se intensificaron cuando los negociadores israelíes regresaron más temprano en el día de Egipto después de una ronda de conversaciones sobre un intercambio de prisioneros y un alto al fuego, sin haber logrado resultados tangibles.

El ex primer ministro israelí Ehud Barak se dirigió a la multitud al decir: "exigimos elecciones ahora", según el periódico.

Señaló que está claro para todos que la entrada de tropas israelíes a la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, no se producirá hasta dentro de unas semanas y puede llevar algunos meses, y para entonces, casi todos los rehenes regresarán en ataúdes, añadió.

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Barak dijo que exigir elecciones ahora es un llamado de emergencia para el futuro.

Einav Tsinguker, la madre de Matan, detenido en Gaza, acusó a Netanyahu de llevar a cabo una campaña contra las familias de los prisioneros.

"Usted ha fracasado y sus manos están manchadas con la sangre de 1.400 muertos y 240 rehenes", dijo al dirigirse a él.

Hamás, que se cree que tiene alrededor de 130 prisioneros israelíes, exige el fin de la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza a cambio de cualquier acuerdo de intercambio con Tel Aviv.

En un acuerdo anterior, de noviembre de 2023, se liberó a 81 israelíes y 24 extranjeros a cambio de 240 palestinos, entre ellos 71 mujeres y 169 niños.

Israel ha emprendido una ofensiva militar mortal contra la Franja de Gaza desde un ataque transfronterizo de Hamás que, según Tel Aviv, causó la muerte de cerca de 1.200 personas.

Desde entonces, más de 32.900 palestinos han muerto y otros 75.494 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y escasez de artículos de primera necesidad.

Israel también ha impuesto un bloqueo paralizante contra la Franja de Gaza, al dejar a su población, en particular a los residentes del norte de Gaza, al borde de la hambruna.

La guerra israelí ha empujado al 85% de la población de Gaza al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60% de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la ONU.

Israel es acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el jueves le pidió que hiciera más para prevenir la hambruna en Gaza.

*Mohammad Sio y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron con la redacción de esta nota.