Cientos de personas salieron este domingo a las principales calles de la capital de Irak, Bagdad, para exigir que se castigue a los responsables de la muerte de cerca de 600 civiles asesinados durante las manifestaciones antigubernamentales en el país realizadas del 1 al 25 octubre de 2019. Las manifestaciones del año pasado se realizaron para protestar por la falta de empleo, corrupción y la falta de servicios públicos en Irak.

Los manifestantes se reunieron este domingo en su mayoría en la plaza de Tahrir, ubicada en el centro de Bagdad.

Durante las protestas, se vivieron algunos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. En los puentes Sinek y de la República, ubicados cerca del centro de Bagdad, algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov y piedras a las fuerzas iraquíes.

Las fuerzas de seguridad intervinieron a los manifestantes en los puentes con bombas de gas lacrimógeno.

Algunos de los manifestantes que resultaron heridos, como consecuencia del impacto de las bombas de gas, fueron llevados a las tiendas de primeros auxilios en la plaza de Tahrir.

La muerte de las cerca de 600 personas en las manifestaciones antigubernamentales del año pasado se produjo después de que las fuerzas de seguridad iraquíes dispararan armas de fuego contra los manifestantes. Según informes, las fuerzas de seguridad iraquíes habrían colocado francotiradores en algunos edificios cercanos a las áreas donde se concentraron las protestas.

Las prolongadas manifestaciones que iniciaron el 1 de octubre de 2019 en Irak, fueron las mayores protestas en el país del Medio Oriente desde 2003. Las manifestaciones del 2019 llevaron a la renuncia del Gobierno encabezado por el ex primer ministro iraquí, Adil Abdul-Mahdi.

Aunque el actual primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kadhimi, anunció que se creó una comisión para capturar y castigar a quienes asesinaron a los manifestantes, el trabajo de la comisión sobre el incidente aún no ha terminado.

*Camilo Hernández contribuyó a la redacción de esta nota.