Los ministros de Exteriores de España, Josep Borrell, y su homólogo de Francia, Jean-Yves Le Drian, condenaron la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de expulsar a un grupo de diputados europeos que pretendía ingresar al país para sostener reuniones con el autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó. 

El jefe de la diplomacia española, Josep Borrell, manifestó: "Naturalmente nosotros hubiéramos deseado que entraran y condenamos la actitud del Gobierno de Venezuela, del señor Maduro, gobierno que como saben está puesto en cuestión, de no dejarles entrar".

Borrell añadió que, en su momento, se hicieron todas las gestiones posibles para pedir y facilitar la entrada de estos parlamentarios, pero el ingreso fue denegado. 

Por su parte, José Ignacio Salafranca Sánchez-Neyra, vicecoordinador de la Comisión de Asuntos Exteriores y miembro de la Asamblea Europarlamentaria Latinoamericana, expresó que en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas les pidieron los pasaportes y fueron trasladados a un despacho de migración.

“Estuvieron haciendo diligencias y, después de una espera, nos dijeron que la Cancillería había denegado la entrada al país”, narró Salafranca.

En este sentido, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo: "el Gobierno Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela no permitirá que la extrema derecha europea perturbe la paz y estabilidad del país con otra de sus groseras acciones injerencistas. ¡Venezuela se respeta!”. 

Cabe recordar que buena parte de los países que conforman a la Unión Europea han reconocido el mandato del autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó. 

En este contexto, han solicitado que en el país suramericano se lleven a cabo nuevas elecciones presidenciales con el fin de que en Venezuela ocurra un cambio de gobierno que acabe con la crisis humanitaria, económica y política.