El senador colombiano Gustavo Petro reveló este jueves una aparente directriz del Ejército colombiano, que incluye una serie de torturas físicas y sicológicas como secuestros, entierros en vida, campos de concentración, entre otros, hacia soldados de las mismas fuerzas armadas como parte de entrenamientos.

Durante un debate de control político al ministro de Defensa, Guillermo Botero, el congresista opositor dio a conocer varios videos que darían cuenta de una política para entrenar soldados, en la que oficiales y suboficiales se hacían pasar por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y simulaban emboscadas y secuestros contra miembros del Ejército colombiano.

Según afirmó Petro Urrego, la estrategia hacía parte de un curso de Lanceros de cuatro fases que permitía “importantes ascensos” al interior de la institución, y por la que ya murió incluso un soldado identificado como Giovanny Alexander Castro Gutiérrez.

Según los relatos de los videos presentados en la sesión, en los que hablan dos miembros del Ejército que denunciaron la situación, los propios oficiales y suboficiales que hacían dicho curso debían “caracterizarse”, es decir, dejarse crecer barba, cabello y uñas, para adquirir el aspecto de subversivos del ELN; y que además, se les otorgaban armas como fusiles AK-47 y prendas del ELN.

También se escucha que, supuestamente, los oficiales tampoco podían llamarse ‘cursos o lanzas’, términos utilizados en la jerga castrense, sino ‘camaradas’, utilizado por guerrilleros, para hacerle creer a los soldados torturados que estaban realmente secuestrados. 

El ministro Botero se defendió asegurando que desde el primer día, el Gobierno de Iván Duque “empezó a construir una política de defensa y seguridad que (…) muestra un respeto por los DDHH, la Constitución, la ley y el derecho internacional”. Sin embargo, aseguró que los hechos denunciados no ocurrieron durante la reciente administración, sino entre 2016 y 2017.

“Según información que llega a mis manos, esto pareciera haber ocurrido, posiblemente, el 9 de septiembre de 2017... Esos videos no son de esta administración, pero senador Petro, le pido me los remita para enviárselos a los entes de control para que tomen cartas en el asunto”, aseguró el jefe de la cartera de Defensa.

Además, aseguró que Castro Gutiérrez no murió debido a esta estrategia, sino que perdió la vida “durante un trote”.

“Estaba trotando y le sobrevino aparentemente un paro cardiorrespiratorio”, indicó el ministro.

Botero también se refirió a la directriz expuesta un par de semanas atrás por el diario The New York Times, que indicaba un posible regreso de los llamados 'falsos positivos' -las ejecuciones extrajudiciales o asesinatos de civiles cometidos por militares durante el conflicto y presentados como guerrilleros de las desmovilizadas FARC dados de baja en combate-, y aseguró que esta orden “privilegia como medición de los resultados operativos las desmovilizaciones colectivas e individuales sobre las capturas, y de estas a su vez, sobre las muertes en combate”.

La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien también fue citada al debate, así como las senadoras oficialistas María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, defendieron tajantemente a Botero.

Cabal y Valencia, entre tanto, desestimaron el material presentado por Gustavo Petro e insinuaron que estos hechos son parte de una campaña de desprestigio a las Fuerzas Armadas del país. 

A pesar de la polémica que ha causado la denuncia del diario estadounidense, y del vendaval político e institucional que sobrevino, Valencia felicitó al ministro Botero por su labor y elogió el aumento de 545 operaciones militares entre diciembre de 2018 y mayo de 2019.

La senadora Cabal, por su parte, reconoció la estrategia y dijo que “personas que han tomado el curso de Lanceros” le “explicaron (…) que las fotos son de la fase de supervivencia, evasión y escape; precisamente el entrenamiento que le dan a los soldados que tienen que afrontar situaciones de esta magnitud”. 

El debate, realizado en la Comisión Primera del Congreso, tuvo lugar antes de una Plenaria de la cámara alta del Legislativo en la que se tenía previsto debatir el ascenso de militares de alto rango, incluido el comandante del Ejército, el mayor general Nicacio Martínez.