El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio su primer discurso ante la comunidad internacional en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), desde allí envió palabras de “respeto a los valores tradicionales” y aseguró que en su gobierno se enfocará en abrir la economía de su país al mundo. 

"Brasil aún es una economía relativamente cerrada, cambiar eso será uno de los compromisos de nuestro mandato", manifestó Bolsonaro. 

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la mayor economía latinoamericana está en la senda de la recuperación después de la recesión de 2015 y 2016, y auguró un crecimiento revisado al alza de 0,1 puntos porcentuales, hasta el 2,5% en 2019.

El presidente de ultraderecha en Brasil también dijo que protegerá la propiedad privada, la educación y los derechos humanos. 

El jefe de Estado brasileño sugirió que reducirá la carga tributaria y al final de su mandato, con la ayuda del ministro de Economía, Paulo Guedes, Brasil se encontrará entre las 50 primeras naciones del mundo para hacer negocios. 

Bolsonaro explicó desde Davos que promoverá la eliminación de las “practicas económicas desleales” en Brasil. 

Por otro lado, el mandatario rechazó a los gobiernos de izquierda en Latinoamérica y aseveró que el continente no comulgará más con ideologías de tintes socialistas o comunistas. 

"No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores. La izquierda no prevalecerá en esta región, lo cual es muy bueno no solo para América del Sur sino también para el mundo", señaló Bolsonaro.

En otra parte de su discurso Bolsonaro expresó que "el medio ambiente debe estar casado con el desarrollo. Pretendemos estar sintonizados con el mundo para disminuir el dióxido de carbono (CO2) en la preservación del medio ambiente".