El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desestimó este lunes como "totalmente políticas" el creciente número de acusaciones por abusos sexuales contra Brett Kavanaugh, su candidato a juez de la Corte Suprema de Justicia.

Kavanaugh se enfrentó a nuevas acusaciones el domingo cuando Deborah Ramírez, una excompañera de la Universidad de Yale, afirmó en una entrevista con la revista New Yorker que el juez conservador le mostró sus genitales en una fiesta universitaria y los frotó en su cara sin su consentimiento.

"La gente sale de la nada 36 años después y 30 años después y nunca lo mencionó y ahora repentinamente pasa", ha señalado el presidente. "En mi opinión es totalmente político", dijo Trump ante periodistas durante breves comentarios en la sede de la ONU en Nueva York.

“El juez Kavanaugh es una persona excepcional. Estoy con él hasta el final”, afirmó Trump.

Kavanaugh negó las acusaciones de Ramírez en una declaración emitida por las Casa Blanca indicando que el encuentro que ella describe “nunca ocurrió”.

“Las personas que me conocen saben que esto nunca pasó. Esto es una calumnia, simple y llanamente”, afirmó el juez.

Kavanaugh ya enfrenta una acusación por agresión sexual, luego de que Christine Blasey Ford afirmara que el juez y un amigo de él, ambos bajo estado de embriaguez, la obligaron a entrar a una habitación durante una fiesta de la escuela secundaria en los suburbios de Maryland.

Kavanaugh y Mark Judge, luego pusieron música con alto volumen antes de que Kavanaugh comenzara a tocarla e intentara desnudarla. Kavanaugh, dijo Ford, puso su mano sobre su boca para silenciarla después de que ella gritara, lo que provocó que temiera por su vida.

Las acusaciones han arrojado dudas sobre la confirmación de Kavanaugh como juez de la Corte Suprema de Estados Unidos.

Ford tiene previsto testificar ante el Comité Judicial del Senado el jueves en una audiencia pública con alto interés para la opinión pública.

*Juan Felipe Vélez contribuyó a la redacción de esta nota.