ESTAMBUL

El presidente interino de Siria, Ahmad Husayn ash-Shara’, afirmó que Siria logró una “victoria llena de misericordia, justicia y benevolencia” a pesar de que “la guerra y las batallas militares a menudo están caracterizadas por la devastación, la destrucción y el derramamiento de sangre”.

En su discurso de apertura durante el congreso en el que se declaró la “victoria de la revolución siria”, celebrado este miércoles por la noche en Damasco, Shara’ señaló que “se equivoca quien piense que la guerra legitima la moralidad” y advirtió que, “más bien, el poder, el dinero y las armas son corrupción generalizada a menos que estén regidos por valores y la moral”.

Shara’ enfatizó que la “filosofía de la lucha se base en la lucha entre la verdad y la mentira, el bien y el mal, la justicia y la injusticia”, y recalcó que, “siempre que la moral de aquellos que poseen la verdad se iguale a la de aquellos que poseen mentiras, los primeros perderán, incluso aunque hayan ganado” en el campo de batalla.

El presidente interino advirtió que “los primeros momentos de la victoria pueden ser los mismos que los primeros momentos de la derrota” y avisó que, “si la arrogancia acompaña al vencedor después de su victoria y olvida el favor de Allah sobre él, esta lo conducirá a la tiranía”.

Shara’ indicó que “la victoria es una tarea en sí misma” y explicó que “la misión de los vencedores es pesada y la responsabilidad grande”.

El presidente llamó la atención al hecho de que el régimen derrocado “dejó tras de sí profundas heridas sociales, económicas, políticas y varias otras”, y aseguró que “sanarlas requiere de gran sabiduría, trabajo diligente y esfuerzo redoblado”.

Shara’ advirtió que “se equivoca quien piense que el tiempo del fraude ha pasado y que ha llegado el consuelo”, y aseguró que, “así como en el pasado estuvimos decididos a liberar” Siria, “ahora tenemos el deber de estar decididos a reconstruirla y desarrollarla”.

En este sentido, Shara’ afirmó que “Siria es un valor en sí misma, es una confianza depositada hoy en vuestras manos” y enumeró las prioridades de su Gobierno interino:

“Llenar el vacío de poder de manera legítima y legal.

Mantener la paz civil esforzándose por lograr la justicia transicional y evitar manifestaciones de venganza.

Reconstruir las instituciones estatales, especialmente las militares, las de seguridad y policiales, porque la preservación de la seguridad de las personas prima sobre cualquier consideración.

Trabajar para construir una estructura económica que favorezca el desarrollo mediante el restablecimiento de los recursos humanos, la agricultura, la industria y el sector de servicios.

Recuperar el estatus internacional y regional de Siria y establecer sus relaciones exteriores sobre la base de la hermandad, el respeto, soberanía e intereses comunes”.