Rusia toma represalias ante las sanciones de la Unión Europea
Moscú extendió la lista de ciudadanos europeos a los que se les negará la entrada a su país a raíz de las sanciones impuestas por el bloque luego del presunto envenenamiento del opositor ruso Alexey Navalny.

Moscú
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia tomó represalias ante las sanciones impuestas por la Unión Europea a causa del presunto envenenamiento del líder de la oposición rusa Alexey Navalny.
En un comunicado en su sitio web, el Ministerio describió las medidas restrictivas de la UE contra algunos ciudadanos rusos por su supuesta participación en el incidente contra Navalny como “ilegítimas” y “absolutamente inaceptables”.
“Los países que iniciaron esta medida no han proporcionado ninguna prueba sobre el caso, tanto a las autoridades rusas, a pesar de las reiteradas solicitudes de Rusia, como a sus propios socios de la UE”, destaca el Ministerio.
“Al actuar de manera apresurada y reservada, el Consejo de la UE tomó una decisión política de confrontación que contraviene las prerrogativas legales internacionales del Consejo de Seguridad de la ONU, así como los principios de Helsinki de no intervención en los asuntos internos”, agregó.
En respuesta, Rusia amplió la lista de representantes de los estados e instituciones miembros de la UE a quienes se les negará la entrada al país, incluidos “aquellos que son responsables de promover iniciativas de sanciones antirrusas dentro del marco de la UE”, según explicó el texto.
El Ministerio informó que se entregaron notas, notificando medidas recíprocas, a los jefes de las misiones diplomáticas de Alemania, Francia y Suecia en Rusia, así como a la Delegación de la UE en Moscú.
“Reafirmamos que cualquier acción hostil de los países occidentales inevitablemente recibirá una respuesta adecuada”, advirtió el Ministerio.
Navalny, de 44 años, crítico del presidente ruso Vladimir Putin, se enfermó el 20 de agosto en un vuelo a Moscú. Después de un aterrizaje de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk, pasó dos días en un hospital ruso antes de ser enviado a Berlín para recibir tratamiento.
Después de realizar pruebas en varios laboratorios, los funcionarios alemanes concluyeron que Navalny fue envenenado con el agente nervioso Novichok, que también se utilizó, según el Gobierno británico, en un ataque en 2018 contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija en la ciudad británica de Salisbury.
Las autoridades rusas niegan cualquier participación en el caso y afirmaron que no se han desarrollado ni producido armas químicas en el país desde que se destruyó la última ronda química en 2017, según lo verificado y certificado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Se sabe que, de momento, el agente Novichok se produce en Estados Unidos y Georgia, según Yury Shvytkin, miembro de la cámara baja rusa del parlamento, la Duma Estatal.
Rusia insiste en que se presenten pruebas del envenenamiento de Navalny con Novichok, y afirmó que no se encontraron rastros del agente nervioso durante su estadía en Omsk y que es necesario abrir una investigación criminal sobre lo sucedido. Pero ni Alemania ni la OPAQ han compartido información sobre el supuesto envenenamiento de Navalny con Moscú.
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* Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.