Por: Alejandro Melgoza Rocha

Desde la fundación del Partido Acción Nacional (PAN) en 1939, una fuerza política mexicana con ideales liberales y democristianos, todos los candidatos a la presidencia de ese partido han rebasado los 40 o 50 años de edad y han tenido antecedentes en altos cargos.

Ricardo Anaya, en cambio, tiene 39 años y no ha sido gobernador ni secretario a nivel federal, y sin embargo fue elegido para representar al Frente Ciudadano por México PAN-PRD-MC. De hecho es el candidato más joven que aspira a la presidencia de México en estas elecciones, que se realizarán el próximo 1 de julio.

El cargo más alto que ha ocupado es el de presidente nacional de su partido, convirtiéndose en el segundo presidente más joven en la historia del PAN, después de Felipe Calderón, quien fue presidente del partido entre 2007 y 2012.

Para llegar a ser candidato se vio envuelto en profundas disputas con otros políticos que eran cercanos principalmente a Calderón. Finalmente resultó electo por la militancia, cuyos colores característicos son el blanco y el azul.

Por sus habilidades en el discurso político y por haber realizado diferentes estudios profesionales, Anaya es apodado como el “chico maravilla”.

A pesar de ser el candidato de menor edad, Anaya es el principal rival del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien lidera las encuestas, a quien ha acusado de estar ligado al populismo venezolano y de representar un “retroceso” para el país.

Una de las propuestas más polémicas del candidato es la de investigar al presidente Enrique Peña Nieto. Entre todos, Anaya es el único que ha propuesto abiertamente investigar y encarcelar al presidente por estar involucrado en escándalos como el relacionado con la compra de su millonaria mansión, denominada “La Casa Blanca”.

Entre sus propuestas también está la creación de una Fiscalía Autónoma, para lo cual ha mantenido cercanía con las organizaciones de la sociedad civil y se ha rodeado de personajes vitales como el exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza.

Según ha dicho el candidato durante mítines, con esa alianza busca impulsar temas como la lucha contra la desigualdad, la exclusión y la corrupción.

Su vocero nacional, Fernando Rodríguez Doval, dijo en entrevista con la Agencia Anadolu que la candidatura de Anaya “ha surgido de una coalición entre varios partidos y sociedad civil, e incorpora lo mejor de los partidos de oposición en el país. En ese sentido, es una candidatura que tiene el compromiso de terminar con el pacto de impunidad en el país”.

Anaya también propone implementar un modelo tecnológico y avanzado en la educación y establecer un Ingreso Básico Universal (IBU), un beneficio económico por ser mexicanos.

Por otra parte, entre todos los candidatos, Anaya ha mostrado su cercanía con su familia, uno de los “valores” comúnmente definidos en los políticos del PAN.

En los medios acostumbra a mencionarlos de manera frecuente y, según su vocero, pasa mucho tiempo con su esposa, Carolina Martínez, licenciada en administración de empresas, y con sus tres hijos.

Algunos de los temas espinosos para el PAN han sido el matrimonio igualitario y el aborto. El pasado 5 de junio, Anaya dijo en una entrevista con el periodista Jorge Ramos que “está a favor de la vida”, mientras que con respecto al matrimonio igualitario dijo que está a favor de respetar la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Trayectoria

Ricardo Anaya Cortés nació en Naucalpan, Estado de México, una localidad que pertenece al “famoso corredor azul”, el cual ha sido dominado históricamente por el PAN, aunque el partido ha comenzado a perder parte de esos territorios.

Sin embargo, fue criado en Querétaro, estado en el que desarrolló su carrera política, primero como director del Instituto Municipal de la Juventud en los noventas, para convertirse tres años después en candidato a diputado local.

Entre 2000-2010, fue secretario particular, diputado y coordinador en el Congreso. También fue presidente de su partido a nivel estatal.

En su historia política escaló rápidamente hasta convertirse en presidente de la Cámara de Diputados en 2014, cuando se llevaron a cabo las reformas estructurales propuestas por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Con frecuencia, su adversario López Obrador le recuerda esa fecha porque Anaya pactó con el gobierno de Peña Nieto, especialmente en lo concerniente a la Reforma Energética, la cual no redujo los precios de los combustibles en el país.

Un año más tarde, Anaya se convirtió en presidente nacional del panismo y, desde ahí, a través de los medios de comunicación, empezó a manifestar su interés por involucrarse en las elecciones presidenciales.

En ese momento tuvo una disputa con el expresidente Calderón y con la ex primera dama, Margarita Zavala, quien también pretendía ser la candidata del PAN.

Una vez iniciada su campaña, la Procuraduría General de la República lo acusó de presuntamente estar involucrado en un caso de lavado de dinero y posteriormente se dio a conocer un video-escándalo en el que uno de sus colaboradores describía el financiamiento de su campaña.

Anaya negó la veracidad de ese video y responsabilizó al gobierno de Peña Nieto por ese ataque en su contra, con el fin de dañar su candidatura.

A pesar de ser el candidato más joven en la historia del PAN y el de la elección 2018, Rodríguez Doval señala que su edad “de ninguna manera es un obstáculo”, pues hay ejemplos como el del presidente de Canadá, Justin Trudeau, de 46 años, y el francés Emmanuel Macron, de 40 años.

“Lo que importa es la capacidad, la trayectoria y todo eso lo tiene Ricardo Anaya; de ninguna manera es un obstáculo”, señala.

Sondeos

Los índices electorales le otorgan a Anaya entre un 25% y 27% de la intención de voto y lo mantienen a una distancia lejana de López Obrador, el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

No obstante, Anaya es considerado el ganador de los debates presidenciales. En los tres debates se ha convertido en el principal crítico del candidato López Obrador. Aunque eso no le ha significado una ventaja en los sondeos publicados por diversas casas encuestadoras, los medios lo califican como el vencedor en los debates.

Al equipo de la coalición no le preocupan los sondeos, pues dicen que solo son aproximaciones. “Estamos listos para la elección y estamos cerrando con mucha fuerza”, aseguran.