Primer ministra de Escocia insiste en nuevo referendo de independencia
Nicola Sturgeon dice que el resultado de las elecciones de la semana pasada da a los escoceses el mandato de celebrar una nueva votación sobre la independencia del Reino Unido.

LONDRES
La primer ministra escocesa solicitó al Gobierno central de Westminster que transfiera competencias al Parlamento local para abrir el camino para celebrar un segundo referéndum de independencia del Reino Unido.
La líder presentó un documento llamado "El derecho de Escocia a elegir" en Edimburgo y dijo que enviaría el documento y una carta al primer ministro británico, Boris Johnson, subrayando que el resultado de las elecciones de la semana pasada, que garantiza efectivamente al brexit, les otorga un mandato para llevar a cabo nuevo referendo.
El documento recalca el "cambio material de las circunstancias" desde la votación de 2014 sobre la independencia de Escocia, señalando "la posibilidad de que Escocia abandone la UE en contra de su voluntad y lo que el proceso del brexit ha revelado sobre la posición de Escocia dentro del Reino Unido".
El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) tenía la propuesta de un segundo referéndum, o llamado también «indyref2», en el manifiesto del partido, que ganó 48 de los 59 escaños escoceses en Westminster la semana pasada.
"Voy a mantenerme firme. Espero plenamente que hoy obtengamos el no rotundo de la oposición de Westminster, pero eso no será el final del asunto y Boris Johnson no debería hacerse ilusiones de que así sea", afirmó Sturgeon.
Escocia no puede ser encerrada
El discurso de Sturgeon coincidió con el de la reina Isabel II y con una votación del Parlamento escocés sobre el proyecto de ley sobre referendos, que esbozará los parámetros para futuras votaciones.
"No se puede mantener a Escocia en la Unión [el Reino Unido] en contra de su voluntad. No se puede encerrar a Escocia en un armario y girar la llave y esperar que todo desaparezca. Si el Reino Unido va a continuar, entonces sólo hacerlo por consentimiento", dijo la líder escocesa.
"Si Boris Johnson tiene confianza de este caso para la Unión, entonces debería tener la suficiente confianza para hacerlo y permitir que el pueblo decida. Escocia no puede ser encarcelada en el Reino Unido contra su voluntad", dijo la primer ministra.
El primer referéndum en el que se preguntó a los votantes escoceses si querían salir del Reino Unido se celebró en 2014, dos años antes del histórico referéndum de la salida de la Unión Europea.
El gobierno del entonces primer ministro David Cameron prometió dar "amplios poderes nuevos" para el Parlamento escocés.
Los escoceses rechazaron la separación del resto del Reino Unido. Dos millones de votos (55,3%) aceptaron seguir siendo parte del reino, mientras que 1,62 millones de personas (44,7%) votaron por la independencia.
Según las encuestas más recientes, el apoyo a la independencia es de alrededor del 48%.
Johnson y los 'tories' escoceses han rechazado repetidamente la idea del «indyref2», calificando el referéndum de 2014 como un evento "único" que demostró que los escoceses prefieren permanecer en la Unión.
*Traducido por José Ricardo Báez G.