Pedro Pierluisi asumió el cargo de gobernador de Puerto Rico

Pedro Pierluisi, exsecretario de Estado de Ricardo Rosselló, asumió el cargo como gobernador de Puerto Rico. El nuevo dirigente mencionó que su puesto debe ser confirmado el próximo miércoles en el Senado donde, de ser rechazado, el manejo de la isla lo asumiría la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.

Pierluisi afirmó que asume el cargo como gobernador de Puerto Rico antes de la confirmación en el Senado para que la isla no quede sin Gobierno hasta el próximo miércoles.

“El pueblo de Puerto Rico puede estar tranquilo de que su Gobierno está en buenas manos”, indicó Pierluisi en una conferencia de prensa desde San Juan.

Pierluisi obtuvo este viernes la confirmación a su nominación como gobernador de Puerto Rico en la Cámara de Representantes, con una votación de 26 votos a favor y 21 en contra.

Ricardo Rosselló, quien hasta este viernes fue gobernador de Puerto Rico, emitió un comunicado de prensa donde designó como su sucesor a Pedro Pierluisi.

Rosselló explicó que, de acuerdo a la Constitución de la isla, cuando se dé una vacante en el cargo de gobernador producida por renuncia o destitución, ese puesto pasará al secretario de Estado, quien debe ocupar la posición por el resto del mandato que en su caso se extendía hasta 2020.

El saliente gobernador mencionó que Pierluisi podía ser designado como mandatario de la isla sin la confirmación del Senado.

Wanda Vázquez anunció esta semana que no tiene interés en asumir la gobernación de la isla luego de la renuncia de Rosselló, pese a que podría ocupar esa posición en caso de que Pierluisi sea rechazado en el Senado.

Ricardo Rosselló anunció su renuncia el pasado 24 de julio en un mensaje donde indicó que se haría efectiva el viernes siguiente.

La dimisión se dio después de que la prensa difundiera unas conversaciones de un chat donde participaba junto a algunos de sus colaboradores y en donde escribió mensajes misóginos y homofóbicos.

Desde el grupo de conversación que terminó por causar la renuncia, Rosselló discutía temas de gobierno, pese a que algunos de sus integrantes no pertenecían a su administración o estaban vinculados al sector privado.

Los integrantes del chat también dictaban estrategias para desacreditar a periodistas y adversarios políticos y se burlaban de reconocidas figuras políticas.