ONU advierte que grupos armados aprovechan la pandemia para “ganar territorio” en Colombia

La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Oacnudh) alertó este viernes que los grupos armados y criminales en el departamento colombiano del Cauca estarían aprovechando la cuarentena nacional para evitar la propagación del coronavirus para “expandir su presencia y control sobre el territorio”.

La Oacnudh manifestó su “profunda preocupación” por los asesinatos de líderes y defensores de derechos humanos en el país, que suman al menos 13 en lo que va del año, “incluidos tres en los últimos días”.

“Aunque estos últimos casos todavía están siendo verificados por nuestra Oficina, hemos recibido informes de que, el 22 de abril, Hugo de Jesús Giraldo, un líder social, fue asesinado en la ciudad de Santander de Quilichao. El fin de semana pasado, otros dos líderes sociales, Mario Chilhueso y Teodomiro Sotelo Anacona, también fueron asesinados, así como Andrés Andrelio Cacimanca Burbano, el esposo de otra líder social”, informó el portavoz de la Oficina, Rupert Colville, mediante un comunicado. 

La ONU recuerda que un número creciente de grupos armados y organizaciones criminales que luchan por el control de las economías ilícitas en este territorio “están detrás de la mayoría de los ataques, que han aumentado en los últimos meses”.

Según el portavoz, “la pandemia de COVID-19 y las restricciones impuestas por el Gobierno y por las propias comunidades para evitar la propagación del virus parecen haber agravado una situación ya violenta y volátil”.

Además, de lo anterior, la Oficina de la ONU ha recibido informes diarios de intimidaciones, amenazas de muerte y hostigamiento contra la población local, incluidos los agricultores, los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes que “intentan asegurar que se cumplan las medidas de confinamiento y prevención”.

En algunas partes del Cauca, los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y los grupos ilegales se han intensificado, incluso en los territorios indígenas, añade la oficina a cargo de Bachelet. 

Esta situación ha ocasionado que los civiles queden atrapados en la violencia, lo que resultó en la muerte de un menor indígena en Toribio y el desplazamiento forzado de las comunidades rurales en Argelia y El Tambo.

Así mismo, Oacnudh reiteró su preocupación por los ataques contra excombatientes de las antiguas FARC. Según la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 36 exguerrilleros han sido asesinados en el Cauca desde que se firmó el acuerdo de paz en noviembre de 2016.

“Hacemos un llamado a todos los involucrados en esta violencia para detener los combates, en línea con el llamado del Secretario General de las Naciones Unidas a un alto el fuego global, para que las medidas destinadas a prevenir la propagación de COVID-19 puedan implementarse adecuadamente”, dijo Colville.

Colombia cumple este sábado un mes de aislamiento obligatorio para prevenir el coronavirus, que se cobra la vida de 215 personas y deja 4.561 personas contagiadas.