Por: Ahmed Asmar

El político de derecha Neftalí Bennett consiguió el domingo 13 de junio los votos necesarios en la Knesset (Parlamento) para convertirse en el nuevo primer ministro de Israel, allanando el camino para poner fin al reinado de 12 años del primer ministro Benjamín Netanyahu.

"Gracias, Benjamín Netanyahu, por tu largo y fructífero servicio en nombre del Estado de Israel", dijo Bennett en el Parlamento israelí antes del voto de confianza a su Gobierno de coalición.

Bennett, de 49 años, es conocido por su postura de línea dura contra los palestinos, ya que ha expresado repetidamente su oposición a la idea de crear un Estado palestino independiente. Entró en política en 2005 como adjunto a Netanyahu, y desde entonces ha ocupado numerosos cargos, incluidos los más importantes, como los ministerios de Defensa, Economía y Educación.

Bennett sostiene que Israel debería anexionarse partes de la Cisjordania ocupada que capturó durante la guerra de Oriente Medio de 1967, una medida que sería ilegal bajo el derecho internacional.

Acuerdo de Gobierno rotativo

Después de que Israel y el grupo de resistencia palestino Hamás forjaran un alto el fuego con mediación egipcia para poner fin a los ataques israelíes en Gaza el mes pasado, que causaron la muerte de al menos 254 palestinos, Bennett y el rival de Netanyahu en el principal partido de oposición, el líder del partido Yesh Atid (en hebreo "Hay un Futuro"), Yair Lapid, acordaron formar una coalición.

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Tras cambiar el nombre de su partido Hogar Judío por la coalición de derecha Yamina en 2018, el partido formó parte de la coalición liderada por Netanyahu. Obtuvo siete escaños en las elecciones generales del 23 de marzo. En virtud de un acuerdo entre ambos políticos, Bennett asumirá la jefatura del Gobierno durante los dos primeros años, seguido por Lapid.

Las perspectivas a largo plazo de la coalición de ocho partidos —que incluye partidos de derecha, izquierda y centro, además de partidos árabes que representan a los palestinos con ciudadanía israelí— parecen, en el mejor de los casos, inciertas.

En 2013, Bennett hizo unas polémicas declaraciones en las que decía que había que matar a los "terroristas palestinos" en lugar de liberarlos. También afirmó que Cisjordania no estaba bajo ocupación y que no existe un Estado palestino.

El político israelí se hizo millonario gracias a una empresa tecnológica que construyó desde cero y, a lo largo de su carrera política, siempre ha apelado a los votantes de extrema derecha.

Los padres de Bennett nacieron en Estados Unidos y su agresiva retórica contra Palestina ha sido notoria durante toda su carrera política.


*José Ricardo Báez G. contribuyó con la traducción y redacción de esta noticia.