Muhammadu Buhari se juramentó para segundo periodo en la presidencia de Nigeria

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, inició este miércoles su segundo y último mandato, en medio de llamados para que haga más por combatir la inseguridad y revitalizar la débil economía.

Buhari, de 77 años, fue juramentado en una ceremonia simple en la capital, Abuya, a la que asistieron los principales jefes de su partido gobernante, el Congreso de los Progresistas (APC) y otros dignatarios locales.

Buhari fue elegido por primera vez en 2015.

Al menos 29 gobernadores estatales, los nuevos y los que regresaron, también prestaron juramento en todo el país de África Occidental.

El gobierno había dicho durante mucho tiempo que el evento no iba a ser celebrado ya que Nigeria reprogramó su Día Nacional de la Democracia del 29 de mayo al 12 de junio en honor a un importante mártir de sus luchas democráticas, Moshood Abiola.

Los nigerianos están divididos sobre el desempeño del exgeneral del ejército en su primer mandato, incluido el estado de la economía, ya que los ataques de bandidos armados parecen haber desplazado a Boko Haram como el principal desafío de seguridad del país que Buhari había heredado en 2015.

“A medida que el nuevo gobierno asume el cargo por un período de cuatro años, Amnistía Nigeria pide al gobierno que tome medidas concretas para garantizar que los derechos humanos se respeten, protejan, promuevan y cumplan mejor en Nigeria”, dijo el organismo mundial en un comunicado.

Buhari ganó la reelección en la votación presidencial del 23 de febrero, superando al principal candidato de la oposición Atiku Abubakar, un exvicepresidente, por un margen apreciable.

Pero la victoria ahora está siendo desafiada en la corte.

Ryan Cummings, un analista de riesgos políticos y de seguridad, dijo que Buhari debe intensificar su juego para enfrentar la creciente crisis de seguridad en el noroccidente y profundizar la alianza regional para eliminar a Boko Haram.

“La economía realmente necesita ser diversificada. Se ha confiado demasiado en el petróleo, a pesar de que el país cuenta con otros recursos para obtener más ingresos para el desarrollo sostenible”, dijo a la Agencia Anadolu.

“Entonces, la campaña anticorrupción del presidente debe tener una base más amplia y más transparente de lo que era. Debe abordar las inquietudes de que solo apuntan a los miembros de la oposición. Las acusaciones de corrupción deben considerarse de base amplia. La gente quiere ver más diligente procesamiento y condenas. Luego está la necesidad de reformas”.

*Daniela Mendoza contribuyó en la redacción de esta nota.