El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, está 10,6 puntos por delante del candidato republicano y actual presidente, Donald Trump, según Real Clear Politics de las recientes encuestas realizadas a nivel federal.

Las declaraciones de Trump, que llamaron a no tener miedo de la pandemia de la COVID-19 luego de haber contraído el virus, fueron motivo de controversia.

Mientras el 1 de julio la diferencia entre Biden y Trump era de 9,4 puntos, esta descendió a 7,4 hasta el 2 de octubre, día en el que Trump anunció haber dado positivo en la COVID-19. Tras este día la diferencia entre Biden y Trump superó los 10 puntos.

Según el sistema electoral estadounidense, los candidatos a la presidencia necesitan obtener al menos 270 de los 538 delegados que conforman el Colegio Electorado de Estados Unidos.

En este sistema lo importante es el número de delegados que el candidato obtiene y no el número de votos, ya que en realidad los votantes eligen a los delegados y no al candidato directamente.

En las elecciones de 2016, Trump fue elegido presidente de Estados Unidos gracias a los 304 delegados que obtuvo a pesar de haber conseguido aproximadamente tres millones de votos menos que su rival demócrata, Hillary Clinton.

Otro factor importante a la hora de determinar el ganador de las elecciones son los seis estados “columpio” (swing), con un total de 101 delegados, llamados así porque en cada elección eligen a otro candidato.

En este sentido, los estados de Pensilvania y Florida resaltan como los más importantes a la hora de determinar los resultados de las elecciones de este año.

En Pensilvania, Biden sigue manteniendo los siete puntos de diferencia sobre Trump que tenía el 1 de julio, mientras que en Florida Trump ha conseguido reducir su diferencia con Biden de 6,5 puntos el 1 de julio a 3,7.

En los demás estados 'swing' o 'columpio' Trump también ha logrado reducir la diferencia con su rival demócrata: en Wisconsin de 6,5 a 5,5, en Michigan de 7,5 a 6,7, en Carolina del Norte de tres a 1,4 y en Arizona de 4,2 a 2,7.

En las elecciones de 2016, las encuestas del 12 de octubre mostraban a Clinton por delante de Trump en los estados columpio. No obstante, los resultados de las elecciones concedieron a Trump la victoria en todos estos estados.

Incluso el día de las elecciones, celebradas el 8 de noviembre, las encuestas seguían mostrando a Clinton 3,2 puntos por delante de Trump.

Estos resultados abrieron un debate en Estados Unidos sobre la fiabilidad de las encuestas y si estas son capaces de dar una idea correcta del ganador de las elecciones o no.

Los analistas advierten que los resultados de las elecciones del 3 de noviembre podrían ser diferentes a pesar de que las encuestas muestran a Biden por delante de Trump.

Algunos analistas sostienen que las encuestas pueden ser insuficientes y partidarias, recordando que algunos votantes del candidato republicano no revelan su intención de voto real por miedo a presiones sociales.

Una gran parte de las encuestas en Estados Unidos continúan haciéndose por teléfono, método con mucho margen de error. Así mismo, las encuestas en internet también dejan muchas dudas sobre su veracidad.

Por otro lado, la media de los votantes que votan sigue siendo relativamente baja, del 55%, en un país con 255 millones de votantes registrados.

Es por esto que lo importante en las elecciones presidenciales estadounidenses no es el porcentaje de los votantes que apoya a uno u otro candidato, sino el número de votantes de cada partido que acude a votar.

*Traducido por Daniel Gallego.