La administración estadounidense ha delegado el control de algunos de los edificios de la misión venezolana, donde las relaciones diplomáticas se han roto por completo, a Carlos Vecchio, el representante del presidente de la Asamblea Nacional de Juan Guaido, quien se autoproclamó jefe de Estado interino.

El gobierno venezolano reaccionó a la decisión de asignar dos edificios pertenecientes al Consulado en Nueva York y al Ministerio de Defensa de Venezuela para el uso de la oposición.

En una declaración escrita, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo que las misiones diplomáticas fueron "ocupadas por personas que recibieron un apoyo abierto del gobierno de Estados Unidos y actuaron como oficiales de los intereses políticos de este gobierno".

"Se violó la Convención de Viena"

La declaración se refirió a la Convención de Viena con respecto a las relaciones diplomáticas internacionales.

El mensaje recordó que las sedes diplomáticas de Venezuela en Estados Unidos "solo pueden ser utilizadas por los representantes diplomáticos del gobierno del presidente democrático y constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro" y se destacó que el uso de dichos edificios por parte de la oposición constituye una violación a la Convención de Viena.

Si bien las relaciones entre los dos países se rompieron por completo, la declaración resaltó que la embajada de Estados Unidos en Caracas fue respetada por el gobierno venezolano y destacó que Estados Unidos debería actuar con el mismo respeto hacia las misiones diplomáticas de Venezuela.

La declaración enfatizó que el gobierno de Venezuela se reserva el derecho a tomar las medidas y decisiones necesarias si el gobierno de Estados Unidos continúa con esta actitud.

*Carolina Zúñiga contribuyó con la redacción de esta nota.