La aprobación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subió a una cifra casi histórica antes del inicio del juicio político en el Senado, previsto para este martes.

En la encuesta más reciente de Gallup publicada el lunes, el 44% de los estadounidenses dijo que aprueba el trabajo que Trump está haciendo como presidente, casi un 5% por encima de las calificaciones obtenidas antes del último otoño, cuando los procedimientos de juicio político liderados por los Demócratas estaban comenzando.

En el apogeo de su popularidad durante su presidencia, Trump disfrutó de índices de aprobación de alrededor del 46%, y en promedio nunca estuvo por debajo del 40%.

Según la encuesta, el 88% de los Republicanos, el 37% de los independientes y el 10% de los Demócratas aprueban el trabajo que Trump está haciendo, lo que demuestra que la investigación de juicio político no ha tenido un efecto negativo en la popularidad de la administración.

La encuesta, realizada del 2 al 15 de enero, destacó que el 46% de los estadounidenses dicen que les gustaría que sus senadores voten para condenar a Trump y destituirlo de su cargo, mientras que el 51% quiere que sus senadores voten en contra de la condena.

También reveló que el enfoque popular de la destitución de Trump está fuertemente dividido en líneas partidistas.

El 93% de los Republicanos rechazan condenar a Trump y el 84% de los Demócratas lo respaldan. Los independientes están divididos equitativamente, con 49% a favor y 46% en contra.

Trump se convirtió en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser acusado luego de que la Cámara de Representantes aprobó el mes pasado dos artículos de juicio político: unos por abuso de poder y otro por obstrucción del Congreso.

El artículo sobre abuso de poder se centra en las múltiples solicitudes de Trump al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para iniciar investigaciones sobre el líder demócrata y exvicepresidente, Joe Biden, junto a su hijo, Hunter Biden.

Por otra parte, el caso de obstrucción del Congreso proviene de la negativa de Trump a cooperar con los procedimientos de la Cámara y su insistencia en que sus altos funcionarios hagan lo mismo. Trump ha sostenido su inocencia y ha calificado el proceso como una "cacería de brujas".

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.