El presidente saliente de Irán, Hassan Rouhani, se disculpó este domingo 1 de agosto con los iraníes por las dificultades que soportaron durante su administración de ocho años.

En su última reunión de gabinete, Rouhani reconoció que su Gobierno compartió "sólo una parte de la verdad" con la gente, ya que temía que "dañara la unidad nacional".

“Lo que le dijimos a la gente no fue contrario a la realidad, pero no les dijimos parte de la verdad”, señaló el mandatario, sin dar más detalles.

La nueva administración encabezada por el exjefe del poder judicial y alto conservador Ebrahim Raeisi tomará juramento el jueves.

El presidente saliente, que mantuvo muy poco contacto con la gente durante su accidentado mandato, pidió "perdón" a los iraníes por "cualquier defecto".

Rouhani también culpó a algunas facciones, en una crítica contra el Parlamento controlado por los conservadores; por interrumpir sus esfuerzos para revivir el acuerdo nuclear de Irán de 2015, también conocido como JCPOA, al decir que "era inútil seguir hablando de eso".

"De acuerdo con el marco establecido por el líder supremo (Alí Jamenei), podríamos haber implementado el JCPOA y levantar las sanciones, pero nos quedamos estancados en otro lugar", lamentó el presidente.

El Gobierno de Rouhani se ha enfrentado a una dura crítica por el brote de COVID-19 en el país y la mala gestión económica, especialmente después de que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear en 2018 y restableció las sanciones.

"Si uno quiere juzgar a este Gobierno, debe considerar la guerra económica, la COVID-19 y la sequía", agregó el presidente saliente en su defensa.

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*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.