"El día que los tribunales de la República den el mandato de detener al señor Juan Guaidó por todos los delitos que ha cometido, ese día va a la cárcel, ten la seguridad. Ese día no ha llegado, pero llegará", dijo el viernes el presidente venezolano Nicolás Maduro.

Maduro, quien no había hablado con la prensa internacional en días, convocó a los medios de comunicación extranjeros al Palacio de Miraflores, su lugar de trabajo oficial, y criticó a los embajadores que escoltaron a Guaidó en un convoy diplomático tras llegar al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, Venezuela, el 11 de febrero.

También informó a los periodistas sobre una demanda contra la administración del presidente estadounidense Donald Trump por las sanciones económicas impuestas por Washington contra Venezuela. "En el campo de las relaciones diplomáticas puede haber diferencias, hay que abordarlas, pero no se puede utilizar la posición de dominio económico para perjudicar a un país e imponerle políticas", dijo el presidente venezolano.

A pesar de desafiar la prohibición de viajar impuesta por la Corte, Guaidó no fue arrestado a su regreso a Venezuela el martes. Durante su gira internacional destinada a destituir a Maduro, el líder de la oposición visitó la Casa Blanca, el Foro Económico Mundial y se reunió con altos funcionarios en Europa y Canadá.

Otros líderes de la oposición, como Henrique Capriles, Fredy Guevara y Leopoldo López, han sido detenidos en el pasado bajo diferentes cargos.

*Traducido por José Ricardo Báez G.