El Parlamento de Portugal aprobó el viernes una ley para legalizar la eutanasia, que deberá ser aprobada por el presidente recientemente reelegido del país, Marcelo Rebelo de Sousa.

El proyecto de ley legalizaría el suicidio asistido por médicos para adultos portugueses en situaciones de "sufrimiento extremo y daño irreversible". También requeriría que la persona que elige morir tenga la capacidad de tomar decisiones "libres e informadas".

El proyecto de ley fue aprobado con una amplia mayoría: 136 legisladores votaron a favor, 78 se opusieron y otros cuatro se abstuvieron.

Ahora está en manos del mandatario portugués de centro-derecha, que tiene la opción de aprobar la ley, vetarla o pasarla al Tribunal Constitucional para su revisión.

Si el proyecto de ley es vetado, el Parlamento portugués podría aprobarlo en una segunda votación.

Los obispos católicos portugueses emitieron un comunicado el viernes donde expresaron su "tristeza e indignación", al tiempo que instaron a que el proyecto de ley sea llevado ante el Tribunal Constitucional.

"Es absurdo legalizar la muerte (...), rechazar las lecciones que nos ha enseñado esta pandemia sobre el precioso valor de la vida humana", describió el comunicado.

Los críticos de la legislación también citaron un artículo en la Constitución del país que describe la vida humana como "sacrosanta".

Si se aprueba la ley, Portugal se convertirá en uno de los pocos países que legalizarán la eutanasia activa, uniéndose a los Países Bajos, Canadá, Colombia, Bélgica y Luxemburgo, así como el estado de Australia Occidental.

Ver también: Cámara de Diputados de España aprueba derecho a la eutanasia con 198 votos positivos.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.