El liderazgo republicano en la Cámara de Representantes de EEUU se encuentra dividido sobre si el expresidente, Donald Trump, debe dirigirse a la Conferencia de Acción Política Conservadora del próximo domingo.

La división entre el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y la congresista Liz Cheney, la republicana número tres de la Cámara de Representantes, se produce en medio de fuertes desacuerdos dentro del Partido Republicano sobre si Trump debe continuar desempeñando un papel en el partido tras los incidentes del pasado 6 de enero en el Capitolio de EEUU.

McCarthy ha sido uno de los aliados más cercanos de Trump en el Congreso, y cuando se le preguntó en una conferencia de prensa si Trump debería dirigirse a la Conferencia de Acción Política Conservadora, McCarthy fue inflexible: "Sí, debería".

Cheney, una de las republicanas que votaron a favor del juicio político de Trump el mes pasado, dijo que la decisión debería depender en última instancia de los organizadores de la Conferencia, pero reiteró su oposición a que el expresidente siga desempeñando un papel en la política republicana.

"He sido clara sobre mis puntos de vista sobre el presidente Trump y hasta qué punto, después del 6 de enero, no creo que deba desempeñar un papel en el futuro del partido o del país", manifestó la republicana.

Al finalizar rápidamente la rueda de prensa después de que Cheney dio su respuesta, McCarthy dijo: "En ese tono, muchas gracias".

El CPAC está programado para comenzar el jueves en Florida, atrayendo a algunos de los conservadores más influyentes de Estados Unidos, incluido Trump.

Se espera que a la reunión asistan antiguos aliados y exfuncionarios de Trump como Mike Pompeo, Ben Carson y Sarah Huckabee Sanders. Así mismo, el hijo de Trump, Donald Trump, Jr, también hablará en la Conferencia.

Ver también: Corte Suprema de EEUU rechaza solicitud de Trump de mantener ocultos sus registros fiscales.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.