¿Con qué sistema se gobierna en el Líbano?
El país de cuatro millones de habitantes tiene un sistema de gobierno creado con base en la estructura social del país de múltiples identidades.

BEIRUT, Líbano
El sistema que prevé dividir entre musulmanes y cristianos por partes iguales el poder ejecutivo y legislativo en Líbano, como es de costumbre, se ha vuelto a atascar a la hora de procurar la formación de un nuevo gobierno.
El Líbano, de cuatro millones de habitantes, tiene un sistema de gobierno creado con base en la estructura social del país de múltiples identidades. Después de cada elección parlamentaria o presidencial se viven largas disputas, que llegan a durar meses, a la hora de repartirse las carteras ministeriales entre las diversas formaciones políticas durante el proceso de formación.
El gobierno que se logró consolidar tras nueve meses de negociaciones entre los diferentes partidos musulmanes y cristianos, luego de las elecciones generales celebradas este mayo, se vio forzado a dimitir el 29 de noviembre por las constantes manifestaciones populares a raíz de la crisis económica en la que se encuentra sumergido el país y el sin fin de nuevos impuestos que el gobierno, ahora en funciones, intenta poner en vigencia.
Los ciudadanos libaneses, cansados de la situación, exigen la formación de un gobierno “tecnócrata” lo antes posible.
Por su parte, la organización chiíta de Hezbolá, con una mayoría suficiente como para formar un gobierno junto con sus aliados políticos, defiende un gobierno formado por tecnócratas, así como personalidades políticas, alegando un vacío político en caso de que se formase uno integrado exclusivamente por tecnócratas.
Mientras tanto, el primer ministro en funciones, Saad Hariri, perteneciente a la secta musulmana sunita, comparte la opinión de los manifestantes, indicando que la única solución a la actual crisis económica pasa por formar un gobierno con base a la petición de estos.
A pesar de que Hariri comparte la opinión de los manifestantes sobre el tipo de gobierno que se debe formar, este no se ha pronunciado abiertamente hasta el momento a favor o en contra de las manifestaciones.
De acuerdo con el artículo 53 de la Constitución de Líbano, el presidente del país tiene la obligación de encargar la formación del gobierno a aquella persona que haya obtenido el apoyo de al menos 65 de los 128 diputados del Parlamento. No obstante, la misma Constitución no especifica el lapso de tiempo en el que este debe formar su gobierno.
Los manifestantes acusan a los políticos de aprovecharse de este vacío en la Constitución y provocar una situación de incertidumbre que suele durar meses. Según estos, los políticos también usan de estos vacíos para dar prioridad a sus intereses personales en vez de a los de los ciudadanos.
Los manifestantes también exigen a los políticos que cambien este sistema que observa la repartición del poder entre las diversas religiones y sus sectas en el país.
La actual constitución del país fue redactada el 23 de mayo de 1926 por la administración francesa que entonces regía en la región.
El proceso político vivido entre el periodo del ministro de la administración francesa, Bechara al-Juri, cercano al nacionalismo árabe, y Emile Edde, quien defendía la creación de un Estado cristiano bajo la protección de Francia, culminó con la independencia de Líbano de Francia el 22 noviembre de 1943.
Durante el proceso de independencia, las diferentes sectas religiosas del país llegaron a un acuerdo no escrito, llamado el ‘pacto nacional’, por el cual el presidente debía ser cristiano maronita, el presidente del Parlamento de la secta musulmana chií y el primer ministro de la secta musulmana suní, mientras que los 128 escaños del Parlamento debían repartirse entre los cristianos y musulmanes en partes iguales. Este sistema sigue vigente en la actualidad.
Los musulmanes en Líbano están compuestos por las sectas suní, chií, alauita y drusa, mientras que los cristianos por la Iglesia Católica maronita, la griega, la ortodoxa armenia, la católica armenia, la ortodoxa siriaca, la siriaca, la caldea, la asiria, la ortodoxa copta y la católica copta.
*Traducido por Daniel Gallego.