
Imágenes de la vida cotidiana en un campamento donde viven desplazados sirios que escapan de la guerra y los ataques del régimen de Bashar al Assad y Rusia, en Idlib, Siria, el 29 de junio de 2021. Con diez años de guerra, la situación humanitaria en el país árabe está peor que nunca. Especialmente en el noroeste, donde casi cinco millones de civiles se enfrentan al peligro de morir de hambre por la escasa asistencia que llega y ante la posibilidad de que Rusia impida el acceso de la ayuda humanitaria a través del único paso fronterizo habilitado, el de Bab al-Hawa.

Imágenes de la vida cotidiana en un campamento donde viven desplazados sirios que escapan de la guerra y los ataques del régimen de Bashar al Assad y Rusia, en Idlib, Siria, el 29 de junio de 2021. Con diez años de guerra, la situación humanitaria en el país árabe está peor que nunca. Especialmente en el noroeste, donde casi cinco millones de civiles se enfrentan al peligro de morir de hambre por la escasa asistencia que llega y ante la posibilidad de que Rusia impida el acceso de la ayuda humanitaria a través del único paso fronterizo habilitado, el de Bab al-Hawa.

Imágenes de la vida cotidiana en un campamento donde viven desplazados sirios que escapan de la guerra y los ataques del régimen de Bashar al Assad y Rusia, en Idlib, Siria, el 29 de junio de 2021. Con diez años de guerra, la situación humanitaria en el país árabe está peor que nunca. Especialmente en el noroeste, donde casi cinco millones de civiles se enfrentan al peligro de morir de hambre por la escasa asistencia que llega y ante la posibilidad de que Rusia impida el acceso de la ayuda humanitaria a través del único paso fronterizo habilitado, el de Bab al-Hawa.

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