Artistas de diferentes nacionalidades expresan sus emociones y pensamientos sobre temas sociales y humanitarios a través del arte.
Munther Amira, activista de la Resistencia Popular Palestina, asegura que el muro que rodea la ciudad de Belén, el lugar de nacimiento de Jesucristo, es una prisión.
La mayoría de los murales reflejan mensajes políticos que muestran las desventajas de la ocupación israelí y su racismo, y cuentan la historia del sufrimiento del pueblo palestino.
En varias de las imágenes aparece el presidente de EEUU, Donald Trump, abrazando una torre militar israelí o mandándole un pico al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Muchos de estos dibujos denuncian la ocupación israelí.
El muro se ha convertido en el favorito de artistas de todo el mundo que quieren expresar cuestiones políticas y humanitarias, según una activista del Comité de Resistencia Popular.
Para los residentes de Belén, el muro se ha convertido en un atractivo para ir a visitar y ver los dibujos que artistas de todo el mundo plasman sobre él.
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