
Más de 50 mil educadores de primaria dejaron de dar clases en las escuelas, y se reunieron este jueves en La Haya para exigir mejores condiciones de trabajo y salarios más justos.

Más de un millón de niños faltaron a clases debido a las manifestaciones de los maestros en todo el país.

Los maestros argumentan que sus salarios han subido de manera insignificante durante los últimos 10 años, mientras que el trabajo se ha aumentado.

Los maestros de la escuela primaria exigen una inversión del Gobierno de 1.400 millones de euros (1.650 millones de dólares) para igualar los salarios con los de los docentes de secundaria.

En promedio, los maestros de la básica primaria ganan un 20 por ciento menos (casi 1.000 euros por debajo) que sus colegas de secundaria.

Las manifestaciones de los maestros se dan luego de que el primer ministro, Mark Rutte, manifestara el deseo de cerrar las conversaciones de casi 200 días con los maestros.

El primer ministro ofrece un gasto adicional de 800 millones de euros, pero la cifra no se ajusta con las necesidades de los maestros.

Los maestros esperan manifestarse en dos oportunidades más en noviembre, hasta que el Gobierno les brinde una solución.