
Un artista pinta un huevo en el taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).

Un artista pinta un huevo en el taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).

Un artista pinta un huevo en el taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).

El taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, exhibe sus huevos pintados el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).

El taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, exhibe sus huevos pintados el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).

El taller Wayan Sadra en Bali, Indonesia, exhibe sus huevos pintados el 12 de enero de 2020. La tradición de los huevos pintados es tan única, que ha logrado entrar a los mercados extranjeros incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y Nueva Zelanda. (Mahendra Moonstar - Agencia Anadolu).