Una enfermera toma una muestra de sangre de un paciente en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera toma una muestra de sangre de un paciente en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Residentes donan sangre en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera toma una muestra de sangre que será evaluada en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera con equipo protector trabaja en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera mide la temperatura de un paciente en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Residentes donan sangre en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera con equipo protector en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera desinfecta las camillas en un centro de sangre temporal en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera toma una muestra de sangre de un paciente en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)

Una enfermera mide la temperatura de un paciente en el Instituto Nacional de Cancerología en Bogotá, Colombia, el 3 de abril de 2020. La capital colombiana tiene 30 unidades de sangre por cada 1.000 habitantes, un índice que se está por encima del nivel nacional, gracias a las personas que donan diariamente. Sin embargo, ante la emergencia de salud en todo el territorio nacional y la adopción de medidas destinadas a prevenir y controlar la propagación de COVID-19, los centros de sangre en todo el país están experimentando una disminución significativa en las donaciones. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)