
Trabajadores del cementerio exhuman el cuerpo de una persona enterrada hace cuatro años en el cementerio de Nuestra Señora de Belén, en Fusagasugá, Colombia, el 11 de febrero de 2021. Cuatro años después de los entierros, los restos se exhuman y almacenan rutinariamente en bolsas de plástico para dar cabida a más entierros, que se han incrementado desde mediados de diciembre por causa del coronavirus en Fusagasugá, municipio cercano a la capital colombiana. El cementerio tiene instalado un horno con alta tecnología desde hace 10 años, pero no se ha podido obtener la licencia, esto les ha dificultado su uso con casos de fallecidos por COVID-19, y estos han sido enterrados en el cementerio, pero debido a el número de personas que han fallecido se está copando la capacidad del cementerio.

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