Estados Unidos continuará coordinando con Turquía los enfoques diplomáticos sobre Idlib, noreste de Siria, donde una ofensiva militar del régimen de Bashar al-Assad ha desplazado a unos 900.000 civiles desde diciembre, aseguró la enviada de Washington a la ONU, Kelly Craft, este miércoles.

En una reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, Craft señaló que Washington "inequívocamente" rechazó las declaraciones de los funcionarios rusos "culpando falsamente a Turquía por la escalada de la violencia" en el noroeste de Siria.

"Estados Unidos continuará coordinando con Turquía los enfoques diplomáticos para restablecer un alto el fuego en la zona de desescalamiento de Idlib y lograr que las fuerzas del régimen retrocedan de la zona", especificó Craft. "No hay duda de que el régimen de Assad y Rusia, no Turquía, son responsables de orquestar y ejecutar esta ofensiva militar".

Además, junto con Estados Unidos, los enviados del Reino Unido y Alemania pidieron el fin de los ataques del régimen sirio contra los puestos de observación de Turquía en Idlib.

Las tensiones en la región aumentaron después de que los ataques del régimen sirio en Idlib dejaran a 12 soldados turcos muertos, quienes estaban en la zona como parte de una misión antiterrorista y de paz.

En septiembre de 2018, Turquía y Rusia acordaron convertir la provincia de Idlib en una zona de desescalamiento en la que los actos de agresión están expresamente prohibidos.

Sin embargo, las tropas del régimen y sus aliados rusos continuaron con los ataques indiscriminados que han dejado hasta la fecha más de 1.800 muertos, una clara violación a un acuerdo de alto el fuego pactado en 2018 y uno nuevo que comenzó el 12 de enero.

Los avances del régimen sirio obligaron a que más de 1,7 millones de sirios huyeran de sus hogares parea buscar refugio en la frontera con Turquía, que ya alberga a más de 3,7 millones de sirios, el país con el mayor número de refugiados en el mundo.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.