Zimbabue lidia con el hambre en medio de la sequía
Cerca de 2.5 millones de personas en el país tienen que enfrentar este año el hambre, ciclones y la hiperinflación que ha disparado el precio de los alimentos básicos.

Zimbabue
Dakarai Muzvidziwa, de 53 años, no está seguro de cuándo su familia podrá tener su próxima comida.
Él es uno de los 2,5 millones de personas en Zimbabue que se enfrentan tanto al hambre como a la sequía, un ciclón y la hiperinflación que ha disparado el precio de los alimentos básicos.
“No he podido conseguir un trabajo adecuado desde 2016 y mi esposa ha estado haciendo trabajos de lavandería a medio tiempo para otras personas en las áreas aledañas”, dijo Muzvidziwa a la Agencia Anadolu.
La familia vive en Epworth, un asentamiento de barrios marginales al suroriente de Harare, la capital de Zimbabue.
Muzvidziwa relató que había empezado a trabajar en los pequeños campos urbanos, sembrando maíz para complementar sus alimentos, pero este año ha trabajado en vano en medio de una sequía que ha azotado a su país.
El gobierno de Zimbabue declaró recientemente la sequía como un desastre nacional y pidió ayuda de la comunidad internacional, a pesar de haber invertido miles de millones de dólares estadounidenses en un plan destinado a garantizar la autosuficiencia alimentaria.
Desde la destitución del ex presidente Robert Mugabe en noviembre de 2017, el país está lidiando con una pobreza debilitante.
“La comida se ha vuelto extremadamente costosa y te digo, hermano mío, que nos hemos quedado sin comida; no sabemos cuál será nuestra próxima comida”, agregó Muzvidziwa.
Hace dos días, las escuelas habían cerrado y, para Muzvidziwa, esto significaba que sus cinco hijos que iban a la escuela estarían en casa con él, esperando ser alimentados.
“Ahora comemos una vez, a la hora de la cena", afirmó la hija de 13 años de Muzvidziwa.
En las cercanías del barrio marginal de la familia de Muzvidziwa, una mujer de unos treinta años les gritó a sus hijos acusándolos de comer en exceso y terminar los restos de la comida de la noche anterior, que iba a guardar para el día siguiente.
“Ella es madre soltera y se asegura de alimentar a sus hijos”, explicó Muzvidziwa.
Sus tres hijos pequeños se quedaron fuera de la cabaña luciendo paralizados, una señal clara de que el hambre tampoco los ha perdonado.
Tiempo de cambios
La escasez de alimentos también está afectando a las personas en el suburbio de Westlea, a unos 10 kilómetros al occidente de la capital. Los tiempos para personas como Hillary Mupepiwa, de 41 años, han cambiado.
“Con mi familia, ya no podemos permitirnos las tres comidas que solíamos tener porque la comida ahora es muy cara. Trabajo como operador de cajas en un supermercado de la ciudad, pero gano muy poco y aunque los precios de los alimentos no han dejado de subir, sigo ganando un salario que no se ajusta”, comentó Mupepiwa, quien tiene tres hijos que viven con él y su esposa, en declaraciones a la Agencia Anadolu.
“Mi esposa y yo ahora tenemos que comer una vez por la noche y solo nuestros hijos pueden comer lo poco que mi esposa deja además de nuestra cena limitada todos los días”, mencionó Mupepiwa.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) hizo una petición por USD 331 millones en un intento por rescatar de una sequía debilitante al país, en el que más de un tercio de la población necesita ayuda alimentaria.
Zimbabue fue alguna vez un gran proveedor de alimentos en el sur de África, pero en las últimas dos décadas las cosechas agrícolas se han visto afectadas y los cortes de energía son frecuentes.
En junio de este año, la inflación anual de Zimbabue aumentó un 176%, apenas 29 meses después de que los precios al consumidor comenzaron a aumentar nuevamente tras años de deflación.
Los economistas predicen que la inflación podría aumentar aún más.
“La inflación anual puede terminar conservadoramente entre 200 y 300%”, dijo Prosper Chitambara, un prominente economista de Zimbabue.
Hiperinflación
Sin embargo, Zimbabue no es ajeno a la hiperinflación. En 2008, la inflación en la nación del sur de África alcanzó un pico de 500.000 millones por ciento, lo que provocó déficits alimentarios a medida que los precios se dispararon fuera del alcance de muchos, lo que llevó al gobierno a renunciar al dólar de Zimbabue.
Pero hace dos meses, el gobierno anunció el regreso de la temida moneda local y dijo que las extranjeras, como el dólar estadounidense y el rand sudafricano que se habían convertido en las monedas comerciales del país en la última década, dejarían de ser aceptadas como moneda de curso legal.
Ahora, una cuasidivisa conocida como pagarés de bonos, que no se puede negociar fuera del país, y su equivalente electrónico, el dólar RTGS, se ha convertido en la moneda del país, denominada dólar de Zimbabue.
La moneda no ha ayudado a aliviar la hiperinflación y, como resultado, los déficits alimentarios se han convertido en una lucha diaria para los zimbabuenses.
“La reintroducción de la moneda local ha ayudado a aumentar la presión sobre todos porque no hay producción. No se introduce una moneda cuando no hay producción porque eso impulsa la inflación y técnicamente estamos en hiperinflación”, explicó Chitambara.
Kipson Gundani, economista y jefe de la Cámara de Comercio de Zimbabue, culpó al gobierno por la situación económica que sufre el país.
“Permítanme ser específico y decir que los niveles de corrupción en Zimbabue son satánicos; hemos tenido muchos años de mala política; gracias a nuestro gobierno, hemos estado en un constante estado de decadencia política y económica”, aseveró Gundani.
Para salir de la crisis alimentaria que enfrenta Zimbabue, expertos en desarrollo como Lexicon Guni sugieren que el gobierno debería centrarse en lo básico antes de complacer a los líderes políticos con lujos.
“La gente necesita agua; la gente necesita electricidad; la gente necesita una moneda estable que mantenga las industrias en funcionamiento y, posteriormente, una economía que funcione y es solo una cuestión de tomar decisiones correctas por parte de nuestros líderes y las cosas pueden comenzar a moverse de nuevo”, sostuvo Guni.
*Traducido por Daniela Mendoza.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.