YPG/PKK forma un nuevo grupo armado armenio en Siria
El nuevo ejército surge como una nueva ala armada del grupo terrorista.

ANKARA
El grupo terrorista YPG/PKK creó el Ejército Secreto Armenio para la Liberación de Armenia (ASALA) en Siria y estará compuesto tanto por milicianos extranjeros como por personas de ascendencia armenia. El nombre del grupo, no obstante, no es nuevo. Nubar Ozanyan creó en 1975 ASALA como un grupo armado que funcionaba en Europa y asesinaba diplomáticos turcos.
Este nuevo ASALA se creó luego de que Francia declaró el 24 de abril como un día de conmemoración del presunto “genocidio armenio”, haciendo referencia a los acontecimientos de 1915 entre Turquía y Armenia.
El YPG y el PKK son dos grupos terroristas kurdos que funcionan en la frontera entre Siria y Turquía. La intención del YPG junto a este nuevo brazo armado es "defender Rojava (como los kurdos denominan a la región norte de Siria) contra Turquía". Por su parte, el PKK está dentro de Turquía y es el responsable de la muerte de 40.000 personas. Es considerada una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
La relación entre kurdos y armenios es más compleja de lo que parece, pues estas etnias se enfrentaron entre sí a lo largo de la historia. Sin embargo, desde los últimos 30 años los grupos armados terroristas han unido fuerzas para apoyar al PKK y atacar a Turquía. El surgimiento de ASALA en Siria podría ser un paso más de esta especie de alianza terrorista.
Ozanyan, el creador del antiguo ASALA, ordenó el asesinato de más de 30 diplomáticos y funcionarios turcos en varios ataques organizados alrededor del mundo, pero en 1986 los actos se acabaron. En 2017, Ozanyan fue asesinado luchando por el YPG/PKK como comandante de Medio Oriente de TKP/ML-TIKKO, el ala militar del Partido Comunista turco, un subgrupo que llevó a cabo asesinatos, bombardeos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del país.
Turquía no niega que existieron las masacres de civiles armenios, pero no admite que se trate de un "genocidio", pues las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo, sistemático y premeditado dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
Para Turquía, el uso del término “genocidio” para describir los sucesos ocurridos en 1915 no solo ignora los hechos históricos, las condiciones de la guerra y el derecho de naciones, sino que no permite que turcos y armenios se reconcilien para determinar qué fue lo que realmente ocurrió.
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta nota.