Washington DC se convierte en escenario de un nuevo día de protestas por muerte de George Floyd

El Parque Lafayette frente a la Casa Blanca se convirtió en el punto focal el de las protestas por el asesinato de George Floyd este domingo, cuando Washington D.C., la capital estadounidense, fue escenario de un tercer día de manifestaciones.

Los manifestantes comenzaron a acudir a la escena temprano en el día y sumaban más de mil al anochecer.

Los manifestantes, incluidos caucásicos, afrodescendientes, latinos y musulmanes, corearon frases como "No puedo respirar", "¡Manos arriba, no disparen!", "No justicia, no paz" y "La vida de los afroamericanos importa".

En algunos momentos, la Policía detrás de una barricada de seguridad dio un paso atrás y los manifestantes festejaron, mientras que otras veces, se acercaron a la barricada para hacer retroceder a los manifestantes con gas pimienta, lo que causó furor.

A pesar de ser principalmente protestas pacíficas, al final de la tarde, la Policía uso granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes y evitar que marcharan hacia la Casa Blanca.

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El sábado, los manifestantes se enfrentaron con la Policía, dañaron tres patrullas y quemaron una camioneta civil en las cercanías del parque Lafayette. Las primeras protestas estallaron el viernes.

Ellos exigieron el fin de la brutalidad policial y justicia para Floyd, al tiempo que las manifestaciones violentas se apoderaron del país, con informes de saqueos, incendios provocados y enfrentamientos feroces con oficiales de Policía.

La muerte bajo custodia policial del hombre afroamericano desarmado en Minneapolis llevó a decenas de miles de personas a salir a las calles de las principales ciudades desde Seattle a Nueva York.

Con la esperanza de sofocar las protestas, el alcalde de Washington, D.C. Muriel Bowser impuso un toque de queda nocturno en toda la ciudad, que entró en vigencia a las 11 p.m. hora local del domingo y terminó a las hasta las 6 a.m. de este lunes.

Chacajua James, residente de DC, le dijo a la Agencia Anadolu que ha sido testigo de la violencia policial en su vecindario todos los días.

"Estoy cansada de eso. Estoy cansada", dijo, llorando. "Nos están matando. Quiero un cambio, un cambio en el sistema. No quiero disturbios", agregó.

Ella dijo que estaba orgullosa de las protestas en todo el país y que estaba contenta de ver a todo tipo de personas unirse a ellos.

"Estoy aquí por la justicia", dijo Kaila Park, de 20 años, otra residente de DC, a la Agencia Anadolu.

Floyd, de 46 años, murió después de que el oficial de Policía Derek Chauvin se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos. Sus últimas palabras fueron "No puedo respirar", frase que se convirtió en el eslogan de las protestas a nivel nacional.

Su muerte tiene fuertes paralelos con la de Eric Garner, quien murió durante un arresto en Nueva York en 2014, y también suplicó repetidamente a los oficiales: "No puedo respirar".

La frase se convirtió en un punto de reunión para los manifestantes que se manifestaban contra los asesinatos de hombres y mujeres negros desarmados por parte de la Policía. Ha seguido resonando casi seis años después.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.