Los viajeros procedentes de Argentina, Chile, Brasil y Sudáfrica que quieran ingresar a Francia a partir de este sábado 24 de abril deberán guardar una cuarentena estricta de 10 días al llegar al país europeo, so pena de pagar una multa estimada en USD 1.814 (EUR 1.500) si no la cumplen.

Los pasajeros, además, deberán presentar a su llegada una prueba PCR negativa tomada máximo 36 horas antes y al desembarcar el Gobierno francés les realizará una prueba de antígenos.

Sin embargo, es importante resaltar que las únicas personas que pueden ingresar al país galo bajo estas circunstancias son ciudadanos franceses o extranjeros residentes en el país.

Las medidas restrictivas fueron impuestas por Francia para frenar el avance de las nuevas cepas del coronavirus (COVID-19) en el país. Debido a esta situación, el Gobierno anunció hace poco más de una semana su decisión de cerrar de manera indefinida el espacio aéreo a todos los vuelos desde y hacia Brasil, donde una variante hallada en Manaos mantiene desde enero al sistema sanitario al borde del colapso.

Ver también: EEUU ampliará la recomendación de no viajar a más del 80% de los países del mundo

“La situación en Brasil es absolutamente dramática y la peligrosidad de la variante en cuestión nos plantea dificultades reales”, explicó el primer ministro de Francia, Jean Castex, ante la Asamblea Nacional durante un debate realizado el 13 de abril.

El principal motivo para que el Gobierno haya tomado estas prevenciones se debe a que Francia empezará a mediados de mayo un desescalamiento del confinamiento actual, con la reapertura de negocios y comercio no esenciales, así como de algunos lugares pertenecientes al sector cultural.​​​​​​​