El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, le confirmó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que ratifica su decisión de no comparecer ante esta instancia por el proceso de disputa territorial con Guyana.

Mediante un comunicado, la Cancillería venezolana informó que el pasado 15 de abril su representación diplomática entregó al secretario de la CIJ, Philippe Couvreur, una comunicación oficial en la que “reitera su no comparecencia en dicho procedimiento por estimar, en ejercicio pleno de su soberanía, que la Corte carece manifiestamente de jurisdicción sobre el caso, siendo el objeto de la demanda de la República Cooperativa de Guyana inadmisible”.

La revalidación de la postura de Caracas tuvo lugar tres días antes al término fijado por el tribunal internacional, este jueves 18 de abril, para la presentación de una contra-memoria en el marco del procedimiento, que según señala el Gobierno venezolano, “es incoado (iniciado) unilateralmente por Guyana sobre el Esequibo”.

“Venezuela históricamente no ha aceptado, ni aceptará esa jurisdicción, y mucho menos ha otorgado su consentimiento, sobre una demanda infundada con la que Guyana pretende eludir la obligación de negociar amistosamente un arreglo práctico, aceptable y satisfactorio para ambas Partes”, señaló la Cancillería en su nota de prensa.

No obstante, el Ejecutivo venezolano agregó que lo anterior no es impedimento para que, “por respeto a la Corte y de conformidad con otros precedentes, la República Bolivariana de Venezuela esté dispuesta a facilitar en su momento a la Corte información sobre los fundamentos de su posición”.

En junio de 2018 el país suramericano había dado a conocer su postura por los mismos motivos que argumenta este miércoles.

La disputa es por la región conocida como Guayana Esequiba, un área de 159.500 kilómetros cuadrados. Luego de que en diciembre de 2017 se venciera el plazo de un año del proceso de “buenos oficios” y el fracaso de las partes en alcanzar un acuerdo, la ONU remitió a la CIJ la controversia fronteriza.

La disputa territorial tomó nuevos impulsos luego de que se descubrieran importantes yacimientos petroleros en aguas de esta región en 2015. Mientras Venezuela defiende su posición histórica de encontrar un arreglo directo y pacífico para las dos partes, Guyana acude a instancias internacionales.

La región del Esequibo es administrada por Guyana, pero Caracas reclama su soberanía invocando el Acuerdo de Ginebra, un tratado vigente firmado por Venezuela y Reino Unido junto con su entonces colonia en febrero de 1966, para especificar los pasos a seguir en la resolución de la controversia limítrofe-territorial.

Sin embargo, los casi 160.000 kilómetros cuadrados ricos en oro, petróleo, diamantes y coltán, entre otras riquezas naturales, están en disputa desde 1962. Ese año Venezuela consideró “nulo e írrito” el Laudo Arbitral de París de 1899 –que definió su frontera con la entonces Guayana Británica–, luego de que el testamento de uno de los miembros del tribunal de arbitraje en Suiza revelara que la sentencia habría sido arreglada en beneficio de los británicos.