El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura de Venezuela, Jorge Rodríguez, mostró un video con un testimonio de un hombre supuestamente vinculado con el grupo criminal colombiano Los Rastrojos, llamado Argenis Vaca, donde afirma que ayudó al autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, a entrar a Colombia el pasado mes de febrero, en el marco de una operación para ingresar ayuda humanitaria a su país.

Rodríguez aseguró, este miércoles, que Vaca “accedió a brindar este testimonio para colaborar con los órganos de seguridad de Venezuela”.

Vaca afirma en el video que el 22 de febrero recibió una orden para trasladarse a una zona llamada El Paraíso, por donde iba a cruzar la caravana de Juan Guaidó.

“Patrón Pobre nos entregó a Juan Guaidó. Seguimos hasta un pedazo que le decimos El Puente, que eso es frontera de Colombia con Venezuela”, indicó Vaca en el video presentado por el ministro venezolano.

Rodríguez había asegurado, a mediados de septiembre pasado, que los integrantes de Los Rastrojos fotografiados con Guaidó guardaron las imágenes para que sirvieran de garantía de un supuesto pacto para tener libre movimiento en la frontera en caso de que el líder opositor lograra acceder a la Presidencia de Venezuela.

“Se tomaron esas fotografías para que fuera una especie de fianza, de garantía, para que si llegara el caso de que la ultraderecha tomara el poder (…) la banda Los Rastrojos pudiera tener libre tránsito en un hipotético y eventual gobierno del señor Juan Guaidó”, aseveró Rodríguez en una rueda de prensa.

Los pronunciamientos de Venezuela se dan luego de que una ONG colombiana difundiera unas imágenes, aparentemente tomadas en una trocha, donde Guaidó aparece con dos sujetos reconocidos con los alias de ‘El Brother’ y ‘El Menor’, que fueron posteriormente identificados como miembros de Los Rastrojos por la Policía de la ciudad colombiana de Cúcuta.

Guaidó afirmó, ante las acusaciones, que a lo largo de su recorrido desde Venezuela a Colombia, el pasado mes de febrero, se tomó muchas fotos y era imposible verificar quién se las pedía.