China, Suecia y Francia se unieron al llamado a la calma en medio de las tensiones en Jerusalén Este ocupada, después de que las fuerzas israelíes irrumpieron en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa e hirieron a cientos de palestinos.

"Pedimos calma y moderación para evitar enfrentamientos que podrían resultar en más heridos", dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en una conferencia de prensa en la capital, Beijing, según la emisora ​​pública CGTN.

"China está dispuesta a desempeñar un papel constructivo en la reanudación de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos de conformidad con las resoluciones de la ONU junto con las partes internacionales pertinentes".

Por su parte, Ann Linde, ministra de Relaciones Exteriores de Suecia aseguró en Twitter que estaba "profundamente preocupada por la violencia continua en Jerusalén Este", citando un tuit del portavoz de la ONU en el que expresaba las preocupaciones del secretario general de la organización, Antonio Guterres.

“Se debe respetar el derecho internacional humanitario. Se deben tomar medidas para reducir la situación”, agregó Linde.

Por otra parte, cuatro días después de que comenzara la violencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores francés emitió un comunicado en el que expresaba su grave preocupación y planteó el riesgo de violencia a gran escala.

"Todas las acciones que contribuyan a la escalada en el terreno deben terminar", afirmó la entidad en el comunicado.

Si bien Francia no criticó los ataques de Israel contra la mezquita de Al-Aqsa y los fieles palestinos, si condenó enérgicamente los "ataques con cohetes desde la Franja de Gaza contra territorio israelí" el domingo por la noche.

La declaración también reafirmó el compromiso de Francia de preservar el statu quo histórico en los lugares sagrados de Jerusalén.

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El Ministerio dijo que también estaba "profundamente preocupado por las amenazas de desalojos forzosos contra los residentes del barrio Sheikh Jarrah" en la Jerusalén Oriental ocupada y señaló que estos "están vinculados a la política de asentamientos - que es ilegal según el derecho internacional - y exacerba las tensiones".

"Todas las declaraciones provocadoras y todos los llamamientos a la violencia y el odio son inaceptables y deben cesar de inmediato", concluyó el Ministerio.

Según la Media Luna Roja Palestina, al menos 305 personas resultaron heridas cuando las fuerzas israelíes dispararon balas recubiertas de goma, gases lacrimógenos y granadas paralizantes contra los palestinos que estaban en guardia para evitar posibles redadas de judíos extremistas.

Las tensiones han aumentado en Sheikh Jarrah desde la semana pasada, cuando los colonos israelíes irrumpieron en el área después de que un tribunal israelí ordenó el desalojo de familias palestinas.

Los palestinos que protestan en solidaridad con los residentes de Sheikh Jarrah han sido atacados por las fuerzas israelíes.

La mezquita Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado del mundo para los musulmanes. Los israelíes llaman al área el "Monte del Templo", alegando que fue el sitio de dos templos judíos en la antigüedad.

Israel ocupó Jerusalén Este durante la guerra árabe-israelí de 1967 y anexó la ciudad entera en 1980, una medida que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.