Uno de cada tres niños venezolanos necesita ayuda humanitaria, según las últimas estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que está reforzando las operaciones en el país.

En total unos 3,2 millones de niños necesitan urgentemente comida, medicinas y educación porque, como explicó la entidad, el impacto “de la devastadora crisis económica y política” hace que no tengan acceso a los servicios básicos y se hayan revertido décadas de progresos en el país.

Desde que empezó el año, UNICEF ha organizado la entrada de 55 toneladas de ayuda, principalmente de suministros médicos que se han distribuido en 25 hospitales del país. En el último año, la ayuda humanitaria asciende a 200 toneladas. Pero los equipos del fondo en el país aseguran que no es suficiente.

“No estamos ni rascando la superficie. Millones de niños necesitan recibir vacunas, ir a la escuela, beber agua potable y sentirse protegidos. Tenemos planes para poder aumentar nuestra respuesta, pero necesitamos más fondos”, dijo el portavoz de Unicef Christophe Boulierac.

Según las cifras recopiladas por la ONU, la mortalidad de niños menores de cinco años se ha doblado entre 2014 y 2017. Entre 2013 y 2017, 750.000 niños y adolescentes se han quedado sin ir a la escuela.

Boulierac además explicó que no puede ofrecer datos más actualizados porque tienen muchas dificultades para acceder a información oficial.