Cerca de 180.000 niños en el sur de Siria se han visto obligados a huir de sus hogares con pocos medios de protección, refugio o asistencia, dijo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el viernes.

En un comunicado, Unicef dijo que había recibido "informes horrendos" de esa región, incluida la muerte de una familia completa en la ciudad de Daraa.

Según Unicef, los esfuerzos para alcanzar una solución pacífica a la lucha en curso parecen haber fracasado.

"La asistencia y protección humanitaria no son un privilegio ni un lujo; son un derecho fundamental de todos los niños y niñas sirios", dijo en el comunicado Geert Cappelaere, director regional de Unicef para la región MENA (Oriente Medio y Norte de África).

Siguió instando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para proporcionar asistencia humanitaria a quienes más sufren la crisis.

"Si fracasamos colectivamente en este deber, los niños continuarán pagando el precio más alto de una guerra que ellos mismos no hicieron", dijo.

Siria vive una guerra civil desde 2011, cuando el régimen de Assad reprimió a unos manifestantes pro democracia con una ferocidad inesperada.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.