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Un recorrido dentro de la antigua embajada estadounidense en Irán

En 1979, los estudiantes iraníes entraron en la embajada estadounidense en Teherán y tomaron a 60 rehenes. Hoy el edificio es un recordatorio histórico de un evento que definió el futuro del país.

Mohamed Sabry Emam Muhammed  | 06.08.2019 - Actualızacıón : 06.08.2019
Un recorrido dentro de la antigua embajada estadounidense en Irán Calle irani. (Fatemeh Bahrami - Agencia Anadolu)

IRAN

A unos cientos de metros del bullicioso centro neurálgico político, financiero y cultural de Teherán, en un vecindario con muchas zonas verdes y tranquilo, se alza un majestuoso edificio construido en arquitectura tradicional con paredes altas y un gran patio que es la curiosidad de todos los que pasan por allí.

Y con toda razón: el edificio tiene un enorme significado histórico y político, que es evidente por los grafitis políticos y los murales antiestadounidenses que aún están en sus paredes sobre los líderes estudiantiles asesinados en ese lugar. El mítico edificio es la antigua embajada de los Estados Unidos en Irán, que ahora sirve como museo y atrae a visitantes extranjeros y locales.

El edificio queda muy cerca de la Universidad de Teherán, una asociación larga y agridulce con la comunidad estudiantil de Irán y los incidentes de noviembre de 1979, que jugarían un papel clave en el aumento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos.

La crisis de los rehenes

El 4 de noviembre de 1979, un gran número de estudiantes iraníes saltó los muros e irrumpió en la Embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron al menos 60 rehenes, en su mayoría diplomáticos y personal de la embajada.

Hasta el día de hoy se cree que lo que desencadenó la crisis fue la decisión del presidente estadounidense Jimmy Carter de permitir que el monarca depuesto de Irán, el ‘Sha’ Reza Pahlevi, fuera a los EEUU para recibir tratamiento médico, pues según varios observadores políticos iraníes, detrás de la invitación había más de lo que se veía a simple vista.

"La embajada se había convertido en un centro de espionaje, ya que la revolución que derrocó al régimen Pahlevi, respaldado por Occidente, también marcó el final de los siniestros juegos de EEUU en el país", dijo Mahdi Mohammadi, un historiador residente en Teherán, a la Agencia Anadolu.

La toma de la embajada por parte de los estudiantes revolucionarios marcó un momento decisivo en la historia moderna de Irán y el fin de la interferencia de Estados Unidos en los asuntos del país. El inicio de la Revolución Iraní llevó a la ruptura de los lazos políticos y diplomáticos entre los dos países.

Los rehenes fueron liberados el 21 de enero de 1981, exactamente 444 días después de que comenzara la crisis. Durante este período, los dos países se convirtieron en enemigos jurados y con los años las tensiones han ido en aumento.

“Guarida de espionaje”

Si bien las cosas han cambiado por completo fuera de las cuatro paredes del imponente edificio, otras no han cambiado en su interior desde la crisis de rehenes hace casi cuatro décadas. Para los visitantes, un recorrido por la embajada los transporta de regreso a ese período en que los diplomáticos estadounidenses solían producir una influencia considerable en los círculos de poder de Irán.

En el edificio ahora está el "Museo de la Guarida de Espionaje de los Estados Unidos", un recordatorio del proceso revolucionario iraní. Allí, un grupo de expertos explica a los visitantes la historia de la participación de EEUU en la política de Irán y cómo se utilizó la embajada para presuntas actividades de espionaje.

"La embajada no fue capturada por los estudiantes iraníes para poner en peligro la vida del personal de la embajada, sino para transmitir un mensaje a sus jefes en Washington de que las actividades de espionaje ya no se permitirían en el país", dijo en inglés uno de los guías expertos en el pasillo principal a un grupo de visitantes extranjeros.

Luego de eso, llevó a los turistas dentro de la embajada y les mostró todas las habitaciones, explicando en detalle la crisis de los rehenes de 1979 que sacudió al mundo y eliminó los últimos vestigios de la influencia estadounidense en Irán.

La influencia de EEUU

En la entrada principal hay varios recortes periodísticos de los eventos relacionados con la crisis de los rehenes de 1979, el derrocamiento del Sha, el regreso del ayatolá Ruhollah Jomeini de Francia y sus declaraciones contra EEUU pegados en un tablón de anuncios. Todos son periódicos persas, pero los expertos están allí para explicar la historia detrás de los titulares de los carteles.

Curiosamente, hay una cita en inglés del académico estadounidense Stephen Cohen que dice: "la influencia de Estados Unidos en el mundo está llegando a su fin y su regreso es impredecible". Estas palabras están escritas en negrita con una imagen de la Estatua de la Libertad agachada en un barco que se hunde con la cabeza inclinada de vergüenza.

Un tramo de escaleras estrechas conduce al primer piso donde las cosas se han dejado casi intactas a como estaban en 1979. En el pasillo principal, inmediatamente a la derecha, hay una cámara de acero con puerta pesada, que el guía asegura que era una "sala de negociaciones secretas" donde supuestamente se falsificaban documentos por detectives de la CIA.

El pasillo se bifurca en varias habitaciones donde están intactas las mesas y permanecen los computadores y máquinas de escribir en la misma posición. También hay documentos y avisos que datan de la década de 1970 sobre la mesa, dispositivos e instrumentos sofisticados que, según un guía, se usaron para actividades de vigilancia y espionaje, además de una sala donde se falsificaron documentos y se emitían pasaportes falsos.

Las paredes de la embajada están decoradas con carteles que explican los eventos relacionados con la crisis de rehenes de 1979, documentos y herramientas descubiertas una vez los estudiantes se tomaron el edificio y el momento en que decidieron tomar a los diplomáticos como rehenes.

Por todo lado hay carteles con citas e imágenes que denuncian al gobierno de EEUU y sus funcionarios de la intromisión política en el país. Por ejemplo, uno de esos carteles muestra caricaturas del presidente, Donald Trump; el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional, John Bolton.

Valor simbólico

Un guardia del museo aseguró que al lugar llegaban muchísimos turistas, en especial viajeros extranjeros estadounidenses, pues el lugar tiene un valor emocional para ellos. Para los iraníes, no obstante, es un símbolo de la hegemonía estadounidense y uno de los lugares de protestas en contra del gigante norteamericano en la ciudad.

Como dijo el guía, el edificio es un recordatorio constante de lo que EEUU hizo a Irán. De hecho, el año pasado, después de que la administración Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015 con Irán y anunció nuevas sanciones económicas contra la República Islámica, se han realizado muchas protestas en las cercanías del edificio.

"Al igual que muchas cosas del país, este edificio tiene un valor simbólico y aunque ya no funciona como la embajada de EEUU, siempre será visto así. Aquellos que presenciaron eventos que condujeron a la revolución de 1979 y la posterior toma de la embajada tendrían recuerdos vívidos, pero para aquellos nacidos en años posteriores, este edificio es una lección de historia", dijo Hamid Babeii, un comentarista político con sede en Teherán.

*Traducido por José Ricardo Báez G.

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