Un activista irlandés lleva más de dos meses recluido en Alemania acusado de terrorismo
Este caso ha provocado protestas en Dublín y ha suscitado preocupación por el trato que Alemania da al activismo palestino.
LONDRES
Un activista irlandés lleva más de dos meses recluido en un centro de detención preventiva alemán tras ser acusado de participar en un atentado contra una filial de la empresa armamentística israelí Elbit. Este caso ha provocado protestas en Dublín y ha suscitado preocupación por el trato que Alemania da al activismo palestino.
Según el Irish Times, Daniel Tatlow-Devally, dublinés de 32 años, fue arrestado el 8 de septiembre en la ciudad de Ulm, al sur de Alemania, junto con otras cuatro personas de Alemania, Reino Unido y España. La fiscalía alegó que el grupo irrumpió en las instalaciones de la empresa a primera hora de la mañana, destruyendo equipos de oficina y técnicos con hachas, detonando bombas de humo y pintando el edificio con aerosol. Posteriormente se publicó en línea un vídeo del incidente. El grupo esperó a la llegada de la policía, y todos fueron detenidos en el lugar.
Tatlow-Devally se enfrenta ahora a posibles cargos, como allanamiento de morada, daños y pertenencia a una organización criminal, que conllevan una posible pena de hasta cinco años.
Según informes, permanecen en prisión preventiva durante 23 horas al día, con una visita de 30 minutos permitida cada dos semanas. La fiscalía alemana afirma que las condiciones son normales, pero la detención ha indignado a familiares, simpatizantes y abogados, quienes la consideran desproporcionada y con motivaciones políticas.
El padre de Tatlow-Devally, el abogado principal de Dublín, Conor Devally, afirmó que su hijo estuvo recluido en una celda policial durante 30 horas tras su arresto y que se le negó el acceso a un abogado a pesar de sus reiteradas solicitudes. Sin embargo, la fiscalía federal de Stuttgart discrepa, alegando que a Tatlow-Devally le leyeron sus derechos en inglés y que, en un principio, renunció explícitamente a su derecho a un defensor público.
Su abogada, Christina Mucha, afirma que Tatlow-Devally rechazó un abogado de oficio y solicitó ser representada por ella, pero que la policía bloqueó los repetidos intentos de contactar con su cliente. Un juez de Stuttgart dictaminó que existía el riesgo de que los sospechosos huyeran y ordenó que continuaran detenidos.
La fiscalía también invoca el Artículo 129 del Código Penal alemán, relativo a organizaciones criminales y terroristas. La defensa refuta firmemente esta decisión, argumentando que no está claro qué organización se alega.
La defensa afirma que la acción se dirigió contra bienes, no contra personas, y que su intención era protestar contra la campaña militar israelí en Gaza. Acusa a Elbit de "crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio en Gaza".
La fiscalía alemana afirma que la investigación se refiere a un ataque contra una empresa registrada en Alemania y que la existencia de una motivación antisemita "es objeto de la investigación".
Tatlow-Devally, quien estudió filosofía en el Trinity College de Dublín y ha vivido en Berlín durante siete años, no pudo aceptar una oferta de trabajo debido a la detención.
*Traducido por Daniel Gallego.
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