El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y sus homólogos ruso, Vladimir Putin, e iraní, Ebrahim Raisi, condenaron este martes el aumento de la presencia y las actividades de grupos terroristas y sus afiliados bajo diferentes nombres en varias regiones de Siria.

Los tres se reunieron en Teherán, en el marco de la séptima cumbre del formato de Astaná, para abordar los recientes desarrollos en Siria, la lucha contra los grupos terroristas, en particular el YPG/PKK y el Daesh/ISIS, que representan una amenaza para la seguridad regional, la situación humanitaria y el retorno voluntario de los sirios a sus hogares.

Los líderes “rechazaron todos los intentos de crear nuevas realidades sobre el terreno” con el pretexto de luchar contra el terrorismo, incluidas las “iniciativas ilegítimas de autogobierno” de algunos de estos grupos terroristas, según un comunicado conjunto publicado después de la reunión.

También expresaron su determinación a la hora de oponerse a las “agendas separatistas destinadas a socavar la soberanía y la integridad territorial de Siria y amenazar la seguridad nacional de los países vecinos” mediante ataques e infiltraciones transfronterizas.

Erdogan, Putin y Raisi dijeron que la seguridad y la estabilidad en la región solo pueden lograrse sobre la base de la preservación de la soberanía y la integridad territorial de Siria.

Así mismo, los líderes evaluaron en detalle la situación en la zona de desescalada de Idlib y subrayaron la necesidad de mantener la calma en el terreno y de implementar todos los acuerdos sobre Idlib.

En este sentido, los presidentes acordaron esforzarse más para garantizar la normalización sostenible de la situación en y alrededor de la zona, incluida la situación humanitaria.

Los líderes reiteraron la imposibilidad de “una solución militar para el conflicto sirio” y señalaron que este “solo podría resolverse a través del proceso político facilitado por la ONU y liderado por Siria de acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Los presidentes acordaron celebrar la próxima cumbre trilateral en Rusia por invitación de Putin.

*Traducido por Daniel Gallego