La guerra de precios del petróleo crudo iniciada por el principal exportador mundial de petróleo, Arabia Saudita, marcó el descenso más pronunciado en un día desde la Guerra del Golfo de 1991 y envió ondas de choque a través de los mercados mundiales.

El "movimiento agresivo" del gobernante de facto de Riad, Bin Salman, también conocido como MBS, tiene como objetivo castigar los planes de producción petrolera de Rusia independientes y alejados del plan de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según Financial Times de Reino Unido.

El suministro mundial de petróleo bajó su producción en 580.000 barriles por día para situarse en 99.96 millones de barriles por día (mb/d) en febrero, ya que la producción de Libia se desaceleró, según el informe emitido este lunes por la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El COVID-19, como se conoce oficialmente al coronavirus, se ha extendido más allá de China y ha debilitado la demanda mundial de petróleo. Como resultado de esto, el pronóstico de la demanda de petróleo también se redujo en 1,1 millones de barriles por día, según evidencia el reporte de la AIE.

“Por primera vez desde 2009, se espera que una caída anual en la demanda de 90.000 barriles diarios” señaló el reporte y agregó que, al mismo tiempo, se espera que aumente la capacidad de producción de petróleo a 5,9 millones de barriles por día.La llamada telefónica de

Trump con MBS también se produjo en medio de informes de una profunda purga en la familia real saudí. Las autoridades sauditas detuvieron a tres miembros de la familia real, incluido un hermano del rey y un ex príncipe heredero, por un supuesto intento de golpe de stado, informó el viernes el Wall Street Journal.

El príncipe Ahmed bin Abdulaziz al Saud, hermano del rey Salman, y el ex príncipe heredero Mohammed bin Nayef bin Abdulaziz al Saud, sobrino del rey, están acusados de traición, según el informe.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.