Sudán del Sur: niños soldados intentan reconstruir sus vidas
Luego de escapar de la muerte por las últimas dos décadas, los niños reclutados se enfrentan a la difícil tarea de pasar de tener rifles a mochilas escolares

Cuba
A pesar de las fuertes leyes contra la utilización de niños en conflictos en Sudán del Sur, el problema continúa en el país y representa una amenaza para los niños que tratan de reconstruir sus vidas al volver a la escuela.
Miles de niños aguerridos que lucharon en el conflicto de Sudán del Sur bajo comandantes tanto del gobierno como de las fuerzas de oposición, se enfrentan a un futuro incierto ya que la transición de agitar un rifle Kalashnikov a sostener un bolígrafo y libros es una tarea desafiante.
Makuei Anyieth fue reclutado en el Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA), a los 11 años. Escapó de la muerte mientras peleaba en numerosas batallas durante las últimas dos décadas y ahora de 33 años, intenta reconstruir su vida y quitarse la etiqueta de “niño soldado”.
"Cuando los niños son reclutados en el ejército no tienen ninguna clase de futuro prometedor", dijo Anyieth al corresponsal de la Agencia Anadolu en Bor, la ciudad capital de la provincia de Jonglei en Sudán del Sur.
Anyieth obtuvo un título en la Universidad John Garang en Bor y recordó que se había unido al grupo armado después de que mataron a su padre en el campo de batalla.
Si bien no se arrepiente de ser parte de la lucha de liberación de Sudán del Sur, lamenta el uso de niños en los conflictos armados.
“Incluso cuando hay paz, ellos solo piensan en pelear. Muchos de ellos son introducidos a las drogas y arruinan su vida y también el progreso del país ", dijo.
Aproximadamente 19.000 niños soldados utilizados en conflictos
Según la UNICEF, 19.000 niños pueden haber sido utilizados en la guerra civil de Sudán del Sur.
Esta guerra comenzó en diciembre de 2013 cuando soldados leales al presidente Salva Kiir y al ex vicepresidente Riek Machar, ahora líder rebelde, se enfrentaron en Juba, la capital del país.
La Carta Africana que estipula los derechos de los niños fue firmada también por Sudán del Sur y prohíbe el reclutamiento de niños para los conflictos.
Kuol Ajak Kuol Nyuon, llegó al campo de batalla en 2015 a los 15 años cuando apenas conocía el motivo de la lucha.
“No tenía idea de política. Me uní al ejército porque la gente solía ser desplazada de sus casas", dijo Nyuon a la Agencia Anadolu.
Su tío logró que su comandante lo relevara de sus servicios y Nyuon ahora está de vuelta en la escuela.
El joven dice que muchos de sus amigos todavía están en el ejército, peleando y privados de educación y que los niños tienen experiencias horribles para relatar.
Hay una gran presión sobre el gobierno de Sudán del Sur y sobre los grupos de oposición para que abandonen la práctica de reclutar niños y para que entreguen a los niños soldados existentes y se les permita regresar a la escuela.
Según el activista David Garang Goch, además del reclutamiento forzoso, los problemas socioeconómicos también juegan un papel importante en la entrada de niños en grupos armados.
"Muchos niños se unieron a las fuerzas de combate por falta de oportunidades", dijo Goch.
Además dijo que el gobierno debe fortalecer la Comisión de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR), para asegurar que los niños sean relevados del ejército y que es necesario establecer centros de capacitación vocacional para ex niños soldados para permitirles una transición sin problemas de una vida de violencia a la vida civil normal.
El reclutamiento de niños prolonga la violencia.
El jefe local del área de Bor, Agot Kou, dijo que el reclutamiento de niños es responsable de prolongar la violencia y tiene el potencial de convertirlos en delincuentes.
La ministra de género, bienestar infantil y social del estado de Jonglei, Rachel Amuor Pach, dijo que el gobierno planeaba invertir en programas de educación infantil y que se asegura de proteger a los niños del reclutamiento del ejército.
"El uso de niños soldados es una práctica pasada, ahora no creo que sea la intención de nuestro gobierno o incluso de las fuerzas de la oposición el continuar con esta práctica", dijo Pach a la Agencia Anadolu.
De acuerdo con el Artículo 31 de la Ley de Derechos del Niño de Sudán del Sur de 2008, el gobierno se comprometió a que ningún niño será reclutado o involucrado en actividades militares o paramilitares.
La ley establece además que los niños no serán utilizados nisiquiera para trabajos limitados, como centinelas, informantes, agentes o espías, cocineros, transportistas, trabajadores con fines sexuales o cualquier otra forma de trabajo que no sirva a los intereses de los niño.
La ley también estipula sanciones como prisión de 10 años o multa para cualquier comandante que sea encontrado culpable de reclutar niños
Sin embargo, activistas de la sociedad civil dicen que a pesar de la promulgación de leyes tan estrictas, el futuro de los niños que han luchado en batallas está en peligro.
*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.