Starmer anuncia que el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra dependerá del gobierno central

LONDRES

En un importante cambio de política, el primer ministro británico, Keir Starmer, anunció este jueves su plan para abolir el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra, lo que pondría la gestión del servicio sanitario directamente bajo el control del gobierno central.

Starmer criticó la decisión del anterior gobierno conservador de aumentar la independencia del NHS de Inglaterra, argumentando que generó burocracia e ineficiencia innecesarias.

En un discurso en East Yorkshire, Starmer declaró que «rue un error del último gobierno conservador aumentar la independencia del NHS de Inglaterra del gobierno central. Las decisiones sobre 200.000 millones de libras de dinero público —dinero que se gasta en algo tan fundamental para nuestra seguridad como el NHS— no deberían ser tomadas por un organismo independiente, sino por un gobierno que rinda cuentas directamente a la ciudadanía».

También cuestionó la utilidad del actual sistema de supervisión de dos niveles, afirmando que desperdicia recursos valiosos. "Sinceramente, no puedo explicar a los británicos por qué deberían gastar su dinero en dos niveles de burocracia. Ese dinero podría y debería gastarse en enfermeras, médicos, operaciones y consultas con médicos de cabecera", argumentó.

Según Starmer, la eliminación del NHS de Inglaterra como órgano rector, con sus funciones absorbidas directamente por el gobierno central, agilizaría la toma de decisiones, reduciría la burocracia y garantizaría que se destinen más recursos a la atención primaria. "Se trata de reducir la burocracia en todo el estado", dijo y agregó que "necesitamos que el gobierno se centre en las prioridades de los trabajadores y desvíe el dinero a la atención primaria. Ahí es donde se necesita la financiación".

*Traducido por Daniel Gallego.