A pesar de haber superado con éxito la primera ola de la pandemia, los sistemas sanitarios de la República Checa y Polonia están a punto de colapsar en la tercera ola que ha empezado a afectar a gran parte del continente europeo.

República Checa es el país del mundo con el mayor porcentaje de decesos por la COVID-19 en relación a su población, mientras que en Polonia los casos alcanzaron casi los tres millones.

Con una población de 11 millones de checos, los casos se acercan a 1,5 millones, mientras que más de 25.000 personas han perdido la vida debido a la enfermedad.

Casi dos de cada 10 personas han contraído la enfermedad en el país. Más de 10 enfermos graves han tenido que ser trasladados a los países vecinos debido a la saturación de los hospitales en algunas ciudades.

De acuerdo con datos del Ministerio de Sanidad checo, 158 personas contrajeron la enfermedad por segunda vez en enero. Esta cifra superó las 1.400 personas en febrero, con una media de edad de 42 años.

Los oficiales piensan que esto se debe al aumento considerable en el número de casos.

Los problemas de adquisición de vacuna dentro de la Unión Europea (UE) han obligado al Gobierno a buscar alternativas en las vacunas rusas y chinas.

Así mismo, la pandemia ha provocado la dimisión de tres ministros de Sanidad en tan solo un año y tensión entre las partes de la coalición.

En estos momentos, República Checa es el noveno país más afectado por la pandemia en Europa.

Por su parte, los casos en Polonia, con una población de 37 millones de habitantes, los contagios ascendieron a más de 2,9 millones.

En los últimos dos días, la cifra de casos diarios descendió a 15.000. Sin embargo, la semana pasada esta cifra rondaba los 25.000, duplicando los casos de Alemania, con una población de 84 millones.

Hasta el momento unas 50.000 personas han perdido la vida en Polonia debido a la COVID-19, superando los decesos en Turquía.

Más de cinco millones de personas han sido vacunadas, pero aun así los oficiales han decidido extender las restricciones hasta el 9 de abril.

Polonia es el séptimo país más afectado por la pandemia en Europa.

El ministro de Sanidad, Adam Niedzielski, dijo que la situación en el país es seria y que en los próximos días entrarán en servicio 8.000 nuevas camas, así como nuevos respiradores.

Por el momento, Alemania ha cerrado su frontera a República Checa, la cual considera como de alto riesgo; mientras que exige resultados de análisis negativos de aquellas que llegan de Polonia.

*Traducido por Daniel Gallego.