Decenas de sirios se manifestaron en Idlib, al noroeste de Siria, para rechazar los cinco años de la intervención de Rusia en la guerra civil en los que Moscú ha apoyado al régimen de Bashar Al-Assad.

Los manifestantes que se pararon entre los escombros de las casas destruidas por los bombardeos rusos lanzaron consignas como "los ocupantes rusos deben irse" y "Putin y sus aviones de combate destruyeron la civilización más antigua de la historia".

Uno de los manifestantes, Mustafa Manna, dijo a la Agencia Anadolu que Rusia respaldó al régimen en la matanza y el desplazamiento de civiles.

“[Rusia] no ha traído al país más que devastación y destrucción”, afirmó y agregó que incluso las escuelas, hospitales y barrios residenciales no se han liberado.

Rusia intervino directamente en Siria a finales de 2015, supuestamente a petición oficial del régimen sirio.

Durante los últimos años, aviones de combate rusos atacaron las áreas bajo el control de la oposición siria, inicialmente lanzando ataques desde la Base Aérea de Hmeimim en el oeste del país.

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Las organizaciones de derechos humanos han publicado varios informes en los que acusan a Rusia de la muerte de decenas de miles de civiles en Siria desde su intervención en 2015.

*Ibrahim Mukhtar contribuyó a este informe desde Ankara.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.