Siria: bebé desplazada por el conflicto muere de frío en Afrin
El informe de muerte del hospital indica que Leyla pesaba solo 4.5 kg, sufría de desnutrición y luchaba contra una atrofia cerebral.

AFRIN, Siria
Iman Ahmed Leyla, una bebé siria de 1,5 meses cuya familia se vio obligada a huir a la frontera turca debido a los ataques del régimen de Bashar al Assad y sus aliados, murió de frío este jueves.
La familia siria migró de Idlib y ahora vive en una casucha improvisada sin vidrios, en un área de refugio en el sureste de Afrin, Siria.
El padre de Leyla la llevó al Hospital Shifa de Afrin este jueves en la mañana. Sin embargo, allí se encontró que el corazón de la niña había parado antes de ser trasladada al centro médico.
Un empleado del hospital dijo que la bebé falleció dos o tres horas antes de que su padre la llevara al hospital.
"Cuando la trajeron, su corazón no latía. Su padre dijo que vivía en una casucha improvisada que no tiene ventanas y que estaba expuesta a temperaturas extremadamente frías. La niña falleció debido al frío. Cuando la trajeron, estaba como un hielo", dijo el empleado.
El informe de muerte del hospital indica que Leyla pesaba solo 4.5 kg y que debido al extremo frío al que fue expuesta, su respiración se cortó y su corazón paró. Además, sufría de desnutrición y luchaba contra una atrofia cerebral.
La familia huyó de la zona de Guta Oriental de la capital Damasco a la zona de desescalamiento e Idlib en 2018, debido a los ataques rusos y del régimen. Luego se vieron forzados a desplazarse varias veces en la zona a causa de los bombardeos en Idlib para llegar luego a la zona rural de Afrin, cerca a la frontera turca.
Idlib ha sido un fortín de la oposición y los grupos armados antigubernamentales desde el estallido de la guerra civil siria en 2011.
En septiembre de 2018, Turquía y Rusia acordaron convertir a Idlib en una zona de desescalamiento en la que los actos de agresión están expresamente prohibidos.
Pero más de 1.800 civiles han muerto en ataques del régimen y las fuerzas rusas desde entonces, ignorando tanto el alto al fuego de 2018, al igual que uno nuevo que entró en vigencia este 12 de enero.
Como resultado de estos ataques 1,8 millones de civiles han sido desplazados hacia la frontera turco-siria desde enero de 2019.
La mayoría de los desplazados se ubican cerca a la línea fronteriza con Turquía y otros en las áreas despejadas de terroristas en las operaciones antiterroristas turcas Escudo del Éufrates y Rama de Olivo.
*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.