Debido a "la situación que empeora dramáticamente" en la provincia siria de Idlib, donde cerca de un millón de personas están en grave peligro, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo este jueves que apoya los llamados para el cese de las hostilidades. 

"Necesitamos el fin de los combates y el acceso a la seguridad para preservar vidas", dijo Grandi. 

En una declaración, Grandi pidió medidas urgentes para permitir que las personas atrapadas en el conflicto se trasladen a lugares seguros.

Se estima que más de 900.000 personas huyeron de sus hogares o refugios en Idlib en los últimos meses, según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

La mayoría de los que huyen se encuentran ahora en las provincias norteñas de Idlib y Alepo en condiciones difíciles por el invierno, lo que agrava la ya desastrosa situación humanitaria allí.

Grandi señaló que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a las partes del conflicto que respeten las reglas de la guerra.

“Cada día que pasa, esa llamada es más urgente. Miles de personas inocentes no pueden pagar el precio de una comunidad internacional dividida, cuya incapacidad para encontrar una solución a esta crisis será una grave mancha en nuestra conciencia internacional colectiva", señaló.

"Como en el pasado, en momentos de crisis, también hago un llamado a los países vecinos, incluida Turquía, para que amplíen las admisiones, de modo que aquellos en más peligro puedan alcanzar la seguridad, incluso sabiendo que las capacidades y el apoyo público ya están agotados", dijo Grandi.

"Para estos países, que ya albergan a 5,6 millones de refugiados, de los cuales 3,6 millones están en Turquía, el apoyo internacional debe ser sostenido e intensificado".

Acnur estima que actualmente hay más de 4 millones de civiles en el noroeste de Siria.

Más de la mitad son desplazados internos y muchos han sido desplazados por años ya que han sido forzados a trasladarse de lugar varias veces.

Alrededor del 80% de los recién desplazados son mujeres y niños, y muchas personas mayores también están en riesgo, dijo la agencia para los refugiados.

“La ONU y otros socios en Siria y en otros lugares han estado trabajando durante semanas para ayudar a las personas desplazadas en el área de Idlib. Dada la intensidad y la escala del desplazamiento, las necesidades de alojamiento son críticas”, dijo Acnur.

La agencia también dijo que el duro clima invernal, incluida la nieve, las inundaciones, las temperaturas bajo cero y el aumento de los precios del combustible, se sumaron a las dificultades y el sufrimiento.

Las organizaciones humanitarias tratan de llegar a las personas por todos los medios posibles, incluso a través de envíos transfronterizos de refugios y kits de ayuda de emergencia desde Turquía, agregó.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.