Serrana, la pequeña localidad paulista que cambió su ritmo al ser elegida para una vacunación masiva

Por: Federico Cornali

La escuela Neusa Maria do Bem, en el barrio Jardim das Rosas, abrirá sus puertas a las 14 horas para iniciar el segundo día del proceso de inmunización. Sin embargo, Sebastiao Paulo Caetano, de 74 años, ya aguarda su turno cuando recién son las 8.30 de la mañana y el sol empieza a arder. Dice estar “muy ansioso y algo asustado”, lo que no se deja ver en su semblante relajado, que descansa sobre una de las paredes del colegio, respetando la marca de distanciamiento y a la sombra de un árbol.

Así como Sebastiao, una centena de voluntarios madrugadores aguardan su turno para ser parte de la vacunación en masa que comenzó el 17 de febrero en Serrana, una ciudad de 45.844 habitantes en el interior más caluroso del estado de Sao Paulo (a 300 kilómetros de la capital), y se extenderá hasta abril, como parte de un estudio clínico inédito llevado a cabo por el Instituto Butantan.

La idea de esta investigación es evaluar la eficacia de la vacuna CoronaVac, de origen chino, en la disminución del índice de transmisión de la COVID-19; además, los profesionales a cargo de la experiencia pretenden identificar el impacto en las internaciones, en las muertes y en el tiempo que se tomará la ciudad para alcanzar la famosa “inmunidad de rebaño”.

La megaoperación inédita de vacunación fue inaugurada por el propio gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, y se espera que cerca de 30.000 residentes mayores de 18 años (excepto embarazadas y en fase de lactancia) sean inmunizados con la CoronaVac en una localidad que casi nunca ganó las portadas de los periódicos de tirada nacional y vivió siempre a un ritmo cansino, completamente diferente al frenesí de su vecina inmediata (a 20 kms de distancia), Ribeirao Preto, con sus 800.000 habitantes, sus tiendas de lujo y su enorme polo productivo.

“A partir de hoy, Serrana entra en la historia de la ciencia mundial. Ese es el primer estudio de inmunización plena en una comunidad que se hace en el mundo. Aquí, 30.000 personas serán vacunadas; para eso, se utilizarán 60.000 dosis que son fruto del compromiso del Instituto Butantan con el Gobierno de Sao Paulo”, dijo Doria, exultante, en la jornada de apertura.

Mientras tanto, según cuentan los habitantes de Serrana, en la ciudad no se habla de otra cosa desde que se oficializó que la comunidad sería la elegida, un par de semanas antes del comienzo del Proyecto S (Proyecto Serrana), como se lo conoce en la comunidad científica. La elección de esta localidad habitada, sobre todo, por personas que trabajan en Ribeirao Preto, no es fruto de una casualidad ni parte de un sorteo. “Necesitábamos hacer el estudio en una ciudad pequeña, que tuviese un número alto de contagios y que se encuentre ubicada cerca o que tenga un centro de investigaciones científicas”, explica Dimas Tadeu Covas, director del Instituto Butantan, quien está al frente de la coordinación.

“Nos dijeron que se tarda como dos horas. Yo solo quiero que salga todo bien y poder caminar un poco más tranquilo por la calle, ver a mi gente”, cuenta Sebastiao Caetano, ya más cerca de recibir la CoronaVac, pero aún recostado sobre la pared. Para esta inmunización masiva no es necesario pedir turno, ya que se realiza por orden de llegada y, al tratarse de un estudio clínico y no de una vacunación común, el proceso puede demorar hasta una hora y media por voluntario, como bien sospechaba el jubilado.

Cada una de las personas que lleguen hasta las ocho escuelas habilitadas como centro de vacunación en Serrana tendrá que firmar un término de consentimiento, pasar por una revisión médica previa, una colecta de sangre y, después de recibir la CoronaVac, quedará en observación.

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Para facilitar el orden, el municipio fue dividido en cuatro regiones, identificadas por colores. Los primeros en recibir el inmunizante fueron los residentes de la zona verde (del 17 al 21 de febrero); le siguen la región amarilla (24 a 28 de febrero), luego la gris (3 al 7 de marzo) y, por último, la azul (10 al 14 de marzo). La segunda dosis será aplicada entre el 21° y el 30° día desde la primera inyección.

“Vivo en la zona gris, por lo que me toca recién en marzo. Pero igual vine a ver el movimiento, cómo están las esperas, cuánto tarda y todo eso”, le cuenta por teléfono a Anadolu la peluquera Cleide Urenha Gomes, mientras recorre los distintos puntos de vacunación en su bicicleta. “Estamos felices de que sea aquí que se haga este proyecto, pero también nos gustaría que otras ciudades tengan esta oportunidad, que todo Brasil sea vacunado lo antes posible”, agrega.

Pero más allá de la ansiedad por la llegada de los turnos, de “si dolió o no dolió el pinchazo”, otro de los rumores que anda dando vueltas entre los vecinos de Serrana es acerca del local donde estuvieron “escondidos” los inmunizantes de CoronaVac. Lo único que se sabe es que este recinto sigiloso necesita de una temperatura controlada, que varía entre los 2° y los 8°.

Más allá del simple hecho de ser adulto, otra de las condiciones excluyentes para ser voluntario del Proyecto S es ser residente de Serrana. Es por eso que desde el anuncio que oficializaba a la ciudad como sede del experimento, muchas personas de otras ciudades intentaron alquilar inmuebles en la localidad para poder ser parte de la inmunización. “La demanda creció muchísimo después del anuncio, es verdad. Nos llamaban de ciudades vecinas y hasta de otros estados”, cuenta Henrique de Almeida, quien trabaja en una de las principales inmobiliarias de Serrana. “La mayoría quería saber cuál era el tiempo mínimo para alquilar; buscaban apartamentos pequeños por pocos meses”, agrega.

Al conocer la situación, la Secretaría Municipal de Salud adelantó que no habría vacunas para aquellos “nuevos vecinos” que se muden a la ciudad en estos días. Inclusive, antes del anuncio oficial, la alcaldía realizó un censo en conjunto con el Instituto Butantan, el Hospital Estatal y la Compañía de Desarrollo Habitacional y Urbano (CDHU) para evitar cualquier “invasión que ponga en riesgo la disponibilidad de los inmunizantes para los adultos de Serrana”.

En las últimas horas, el alcalde de Serrana, Leo Capitelli, pidió la colaboración y la participación de todos los ciudadanos. “Fuimos elegidos para un proyecto único, los ojos del mundo están puestos aquí. Es por eso que vengo a pedirles mucha calma y mucha paciencia, que lean todo con mucha atención y aguarden su turno respetando las reglas. La segunda dosis de la vacuna deberán tomarla en la misma escuela donde se dieron la primera”, aclaró el líder comunal.

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Según el Instituto Butantan, existen dos hipótesis que podrán revelarse en este Proyecto S. Por un lado, que la vacunación masiva de la población adulta de una ciudad efectivamente disminuya la transmisión del virus y, por el otro, que la vacuna solo evite los casos más graves, pero que el virus continúe circulando y causando nuevas infecciones. “Los dos tipos de respuesta son factibles. Eso determinará nuestras estrategias a futuro, las estrategias de vacunación, no solo contra la COVID-19, sino en general, que queremos llevar a cabo durante los próximos años”, explicó Dimas Covas, presidente del Instituto Butantan, en conferencia de prensa.

“Es un estudio de suma importancia no solo para Serrana o el estado de Sao Paulo, sino también para Brasil y para el resto del mundo. Con base en lo que vayamos a aprender aquí, con esta vacunación masiva, podremos contarle a otros países, con hechos, nuestros resultados. Eso, seguramente, ayudará a la evolución en el combate a la COVID-19”, agregó sobre el estudio Ricardo Palacios, director de investigaciones clínicas del Butantan.